
El presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, tiene una gran amistad con el presunto jefe de la Gürtel, Álvaro Pérez 'El Bigotes', que salpica al PP desde hace meses. Así lo demuestran las conversaciones grabadas durante la investigación del caso, que desprenden que 'El Bigotes' entregaba trajes a dirigentes del PP.
El diario El País informa que estas grabaciones también muestran cómo 'El Bigotes' hizo regalos de alto valor a Camps, a su mujer y a su hija en enero de 2009. La esposa del presidente valenciano consideró en una ocasión que era un regalo excesivo, a tenor de las expresiones utilizadas durante la conversación que ella mantuvo con Álvaro Pérez, hasta el punto de sugerirle que no se iba a devolver el regalo.
En un fragmento de dichas conversaciones, Camps le dice a Álvaro Pérez: "Feliz Navidad, amiguito del alma. Oye... que te sigo queriendo mucho". A lo que Pérez responde: "Y yo también... tenía que haberte llamado, te quería haber llamado, para contarte todo, cómo fue, para decirte que tienes un amigo maravilloso".
Un asunto "bonito"
Tras varios comentarios, Camps añade: "Bueno, yo quiero que nos veamos con tranquilidad para hablar de lo nuestro... que es muy bonito", a lo que Pérez contesta "cuando tú quieras, y te dejen, y puedas..."
Las nuevas revelaciones incorporadas al sumario se suman a las pruebas recabadas anteriormente sobre el pago por parte de la trama corrupta de 12.000 euros en trajes de las tiendas Milano y Forever Young para el presidente valenciano.
Esta información se conoce después de haber sido publicados también los contenidos de los correos electrónicos enviados desde la cadena de trajes Milano, en los cuales se aseguraban que se realizaron prendas para populares valencianos, incluido Francisco Camps.
Pérez, más conocido como 'El Bigotes', montó una empresa en Valencia meses después de que Francisco Camps ganase sus primeras elecciones autonómicas. Desde entonces, y durante los últimos cuatro años, la empresa de Pérez, Orange Market, ha recibido contratos por más de cinco millones de euros de la Administración valenciana.