Hasta once cuentas son las que el juez instructor del caso Gürtel, Antonio Pedreira, ha pedido a Estados Unidos que bloquee por estar detrás de ellas el cabecilla de la trama de corrupción que ha salpicado al PP a nivel nacional. Francisco Correa y sus colaboradores tienen registrados en los Estados Unidos sociedades pantalla con dinero supuestamente procedentes de la trama.
En la sucursal de Bancaja en Miami, el Grupo Hilgart tiene abiertas tres cuentas. Este grupo engloba a cinco sociedades radicadas en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes que, a su vez, participan en 12 firmas con sede en la ciudad más importante del Estado de Florida, según recoge Público. Siete de esas sociedades pertenecen a Francisco Correa.
El juez que instruye el caso ha solicitado por tanto a EEUU información de las cuentas a fin de conocer los movimientos que se han producido y destapar de dónde procede el dinero. Entre la información que Pedreira ha solicitad, según informa el mismo diario, estarían datos de posiciones en valores mobiliarios, préstamos e hipotecas, adquisición de Bonos del Tesoro estadounidenses y la posible existencia de cajas de seguridad.
"Decir Correa era decir Aznar"
El ex concejal del PP de Majadahonda y denunciante del caso 'Gürtel', José Luis Peñas, afirmó recientemente que "decir Correa era decir Aznar" y acusó al actual líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, de haber tenido "pleno conocimiento" sobre este asunto.
"Hay un partido al que la corrupción le ha gustado bastante durante muchos años", destacó Peñas en declaraciones a Cuatro para criticar que esta formación paga además "los abogados a varios imputados de la trama", en referencia al ex tesorero nacional Luis Bárcenas.
"Un partido que quiere gobernar sin decirnos si ha cogido dinero de la trama Gürtel o no", prosiguió el ex edil. En este punto, relató que el empresario Francisco Correa era "el hombre de superconfianza" en todo lo relacionado con los mítines y la imagen del partido. "Era una persona que iba por el mundo sacando pecho", indicó Peñas, remarcando que el presunto cabecilla de la trama presumía de que el entonces presidente del Gobierno José María Aznar "estaba a su lado".