A Francisco Correa, el cerebro de la trama Gürtel, no le hacía ninguna gracia que después de gastarse miles de euros en comisiones y regalos, el PP adjudicara un contrato a su competencia. Sobre todo, si la empresa que le ganaba pertenecía a alguien muy próximo a los populares, como Elena Sánchez, la mujer del ex ministro.
A través de la empresa FeeHandicap, de la que era presidenta, Sánchez se encargó de la escenografía
y organización del congreso celebrado en Valencia en 2008, en el que Mariano Rajoy salió reforzado como líder del partido.
Según consta en el sumario del caso, Correa no oculta su enfado por esta situación a preguntas del fiscal. "De vez en cuando había un acto que no me daban amí y se lo daban a (ininteligible), que es la mujer o la novia de Costa, un chico que fue ministro, y yo me cogía tal rebote, tal cabreo, impresionante, y yo más de una vez, no lo he dicho una, sino mil veces, he dicho, pero cómo me hacéis esta faena si yo a esta casa he traído cajas de más de mil o dos mil millones de pesetas".
Ahorros importantes
Posteriormente, Correa precisa, sin embargo, que esas cajas a las que se refiere no se corresponden al pago de ninguna comisión, sino al ahorro que había generado al partido. "Yo he dicho en numerosas ocasiones que yo he ahorrado al Partido Popular más de dos mil o tres mil millones, porque he hecho más de trecientas campañas electorales y cuando alguna cosa, me decían, hombre es que esto se lo tenemos que dar a..., me hacía daño, y yo les decía, parece mentira".
Correa insiste también en que cuando hablaba de llevar "muchísimos billetes, muchísimos sobres a Luis Bárcenas" tanto a su casa como a la sede del partido en Génova, no se refiere a que le haya pagado ninguna comisión, sino al ahorro que le ha generado, algo a lo que el fiscal responde de forma irónica. "Usted tiene una forma difícil de expresarse, le tiene que haber originado muchos disgutos", le dijo. "Sí, tiene usted razón", respondió.
En cualquier caso, temiendo quizás perder contratos, la red Gürtel estudió en 2007 una estrategia para tomar posiciones en los ayuntamientos de Boadilla del Monte, Majadahonda, Quijorna y Torrelodones, para beneficiarse de licitaciones, recalificaciones, contratos, etc.
El plan para tomar al asalto a la alcaldía de Boadilla fue relativamente sencillo, según relata en su denuncia a Anticorrupción José Luis Peñas, ex concejal deUrbanismo de Majadahonda y también imputado. Gracias a un vídeo, cuya grabación fue instigada por Tomás Martín Morales, amigo personal de Correa, la red consigue comprometer al alcalde del citado ayuntamiento, quien aparece "repartiendo una enorme cantidad de dinero que llenaba una mesa", reconoce Peñas.
Creación de un grupo político
Correa asegura que "con este video tiene asegurado el negocio en Boadilla durante cuatro años". Con ello se logra que Martín Morales fuera nombrado en junio de 2007 director general del municipio. La aproximación a la alcaldía de Majadahonda es más complicada.
De hecho, Correa y otros imputados en la trama se plantean seriamente crear una agrupación política independiente para presentarse a las elecciones municipales de mayo de 2007, bajo el marchamo de la seriedad y honestidad. Llegan a diseñar una estrategia de ruedas de prensa, folletos y presentaciones en las que regalarían bocadillos de jamón bajo el eslogan de "no al chorizo".
En las 15 reuniones grabadas, Correa admite haber pagado los trajes al presidente valenciano, Francisco Camps, por 30.000 euros, e Isabel Jordán, testaferro de Correa, informa de que ha alquilado una caja de seguridad en una entidad financiera para guardar dinero B por valor de 372.000 euros. Estas cantidades permitían a la trama ser muy generosa con las personas y cargos a quienes interesaba tener contentos. Loewe y Carolina Herrera, eran las marcas favoritas de la trama para la elección de regalos de Navidad, pero no las únicas: Hermès, Louis Vuitton y la Joyería Suárez también aparecen entre las elegidas. Así, constan regalos de estas firmas hechos por El Bigotes en nombre de la empresa de eventos filial de Gürtel, Orange Market, a Ana Michavila, hermana del ex ministro de Justicia y jefa de gabinete de Camps, Milagrosa Martínez, en aquel momento consejera deTurismo de la Comunidad Valenciana, o los propios hijos de Camps, a quienes se agasajó con una mascota robot Aibo de Sony, entre otros.
Pero las empresas de Gürtel no sólo trabajaban con el PP. La investigación judicial revela ramificaciones en Reino Unido, Suiza, EEUU, Colombia, Holanda y Panamá. Correa presume en su declaración de que "hemos sido adjudicatarios en Colombia, donde Álvaro Uribe es el presidente, del estudio de todo el metro de Bogotá (...) He estado muchos años y tengo relación con Álvaro Uribe y con sus hijos, pero no hay ninguna historia, no hay nada malo con ese tema".