El Gobierno ha adjudicado en el último año cinco contratos a la constructora Teconsa, investigada por el caso Gürtel, la trama de corrupción vinculada hasta ahora al PP. Estas concesiones suman un total de 45 millones de euros y se han producido después de que la Audiencia Nacional hiciera público el proceso.
Las adjudicaciones se han producido desde el Ministerio de Industria, el de Fomento y el de Medio Ambiente.
Lo llamativo es que uno de estos contratos, para obras en el AVE y por un importe de 4,3 millones de euros, se realizó a dedo, es decir, sin concurso. Fue negociado directamente y sin publicidad, según consta en la resolución publicada en el BOE en julio del año pasado.
El tramo gallego
El contratante fue Adif y Teconsa, que acudía en una UTE (Unión Temporal de empresas) junto con las empresas Cyopsa y Extraco, se adjudicó el contrato de obras complementarias del Corredor Norte-Noroeste de Alta Velocidad en el tramo entre Lalín (Pontevedera) y Santiago de Compostela, en Galicia.
El mismo día que se adjudicó ese contrato, el 24 de abril, Teconsa logró además uno mucho mayor, por importe de 32,14 millones de euros en otra UTE. En esta ocasión con la empresa Obras Subterráneas. El contratante en esta ocasión fue la Dirección General de Carreteras, dependiente al igual que Adif del Ministerio de Fomento, y el objetivo era la construcción de la Autovía A-73, que une Burgos y Aguilar de Campoo.
"Una mano importante"
Las adjudicaciones se llevaron a cabo después de que el dueño de la empresa, José Luis Martínez Parra, visitara en La Moncloa a Ángelica Rubia, amiga personal y asesora de Zapatero. Martínez Parra, leonés como el presidente, y su asesora están implicados en el caso Gürtel por el presunto pago de comisiones. En diciembre de 2008, Martínez Parra explica los contactos en una conversación telefónica con Francisco Correa, el cerebro de la trama.
"Estuve el otro día en Moncloa y creo que me van a echar una mano importante. Tengo una amiga allí que está con el presidente, Angélica, que es mi amiga desde hace muchos años, y al final fui a contarle mis penas y me dijo que me iba a echar una mano", asegura. Teconsa estaba ya en una situación muy delicada.
De hecho, hasta su petición de concurso voluntario de acreedores la constructora sumaba impagos a proveedores superiores a los 30 millones de euros. Son esas deudas las que llevaron a muchos de sus acreedores a solicitar el concurso necesario de la constructora que, finalmente, tuvo que solicitarlo voluntariamente.
Concurso de acreedores
La constructora del grupo Martínez Núñez, admitió ante el Juzgado de lo Mercantil número 4 de Madrid el pasado septiembre, cuando solicitó el concurso, que acumulaba unas deudas de al menos 204 millones de euros, que corresponden mayoritariamente a proveedores (147 millones) y a entidades financieras (52 millones). El grupo admitió cerca de 3.700 acreedores.
La entidad financiera que más se ha visto perjudicada tanto por la petición de concurso como por las investigaciones de la trama Gürtel ha sido Caja España. La constructora leonesa mantiene una deuda con la caja de casi 22 millones de euros, al menos hasta el pasado mes de julio.
Como compensación de ese impago la empresa de Martínez podría aportar unas parcelas situadas en la urbanización La Mota, situada en la localidad malagueña de Alhaurín el Grande, y una participación del 32 por ciento de una parcela de golf. Estas propiedades son las garantías que aportó Teconsa a Caja España cuando formalizó un préstamo de 15 millones de euros.