CiU ha cumplido con las expectativas y, con el 100% del escrutinio, logra 62 escaños, quedándose cerca de la mayoría absoluta. Esta cifra confirma el entierro de un tripartito que ve cómo las tres formaciones que han compuesto el Govern durante los últimos siete años son duramente castigadas, especialmente PSC y ERC.
El Partido Popular se ha convertido en la tercera fuerza política con 18 escaños (12,35 por ciento), seguido de ICV y ERC con 10 escaños cada uno (7,45% y 6,97%, respectivamente).
Por su parte, Ciudadans obtiene 3 escaños (3,42 por ciento), mientras Solidaritat, el partido del ex-presidente del Barcelona, Joan Laporta, supera las expectativas al lograr cuatro representantes (3,28 por ciento de los sufragios).
Con estos resultados, CiU, la fuerza vencedora, que en 2006 consiguió 48 escaños, suma 14 escaños más, mientras que los socialistas catalanes, que obtuvieron 37, pierden 9 escaños.
ERC sería la gran derrotada al quedarse sin más de la mitad de sus escaños, pasando de 21 a 10. ICV, con 12 escaños en 2006 descendería ligeramente.
Además de CiU, ganan escaños el PP, quien tenía 14 diputados y aumenta 4 más, hasta los 18. Finalmente, Ciudadans se queda con los tres escaños actuales o podría sumar uno más.
El resto de partidos con aspiraciones de entrar por primera vez en la cámara catalana no superarían el 3% de votos necesario para poder ingresar en el hemiciclo. No lo harían ni UPyD, que ha protagonizado la gran debacle ni Alternativa de Govern, ni la PxC de Anglada, que ha estado cerca en algunas fases del recuento.