
El pasado 7 de noviembre la Policía registraba el Instituto Nóos de Barcelona por un presunto desvío de 2,3 millones de euros por parte del Ejecutivo del expresidente balear, Jaume Matas, al instituto cuando el presidente era Iñaki Urdangarín.
Una semana después, el viernes 11, el duque de Palma aterrizó en Madrid, día en el que el Rey no contaba con ninguna actividad oficial, pues tenía previsto reunirse personalmente en el palacio de la Zarzuela con su yerno. Don Juan Carlos le esperaba con su equipo de confianza, incluido Rafael Spottorno, el jefe de la Casa del Rey.
En su momento no se confirmó que el vuelo de Urdangarín desde Washington tuviese como objeto dicho encuentro en la Zarzuela, pero según elconfidencial.com sí tuvo lugar.
El fin último de este encuentro habría sido buscar la manera de que la infanta Cristina no se viese implicada en el presunto desvío de fondos públicos a un entramado empresarial. El empeño del Rey se centra en proteger judicialmente a su hija menor, quien no se libra de las sospechas al figurar como secretaria del Consejo de Administración de Aizoon S.L., una de las empresas que están siendo investigadas.
El Rey no va a comprometer a la Corona para salvar a su yerno
Fueron las declaraciones del ex número dos de la empresa de Urdangarín las que colocaron a doña Cristina en el punto de mira. Diego Torres aseguró al juez José Castro que la infanta había sido vocal de la Junta de la sociedad investigada justo durante el periodo de tiempo en el que su marido ocupaba el cargo de presidente y se llevaron a cabo los presuntos delitos.
La mayor preocupación en la Zarzuela es que la hija menor del Rey se vea obligada a acudir a declarar al Juzgado, ya sea como imputada o en calidad de testigo. Para evitar esta probable situación, Don Juan Carlos habría pedido encarecidamente a su yerno que asuma todas las responsabilidades para que la infanta quede al margen de la trama. El duque de Palma deberá exculpar a su esposa en todo momento, declarando que ésta no participó en ninguna de las reuniones de los órganos de dirección.
Las fuentes consultadas por elconfidencial aseguran que "el Rey le dejó muy claro a Urdangarín que no va a quemarse por él ni va a comprometer a la Corona para salvarle, y que lo más importante es evitar que el caso acabe arrastrando a la infanta Cristina".