La fiscalía ha encontrado indicios para vincular las tramas de corrupción 'Gürtel' y 'Brugal' con la de supuesta financiación ilegal del PP valenciano. El puente de unión serían el ex secretario general del partido, Ricardo Costa, y su actual número tres, David Serra. El hallazgo sería fruto de la intervención telefónica durante tres años a la que estuvo sometido el empresario Enrique Ortiz.
Según los sumarios de ambos casos, Serra sería el que se encargaría de mover los dos hilos de la red, Ricardo Costa y el propio Ortiz. El primero actuaría como "recaudador" y el segundo como "cabecilla" en una trama que se basaría en pedir favores a cambio de adjudicaciones, según fuentes consultadas por el diario El Mundo.
El 'caso Brugal' recoge siete conversaciones que avalan la hipótesis de la Fiscalía. En una de ellas se se revelaría como Ortiz podría haber dado trabajos a Orange Market, la empresa de Álvaro Pérez, por petición de los colaboradores de Camps.
Otra de las conversaciones, captada en 2009, el número tres de Valencia apalabra una cita con el aspirante a presidir la asociación de promotores de Valencia. Llácer se encargaría de "montarlo" y Serra le pide a Ortiz que le anote en la agenda los temas a tratar. Unos días más tarde, Serra le reservaría un sitio al también dueño del Hércules CF "como se merece" y le recuerda" lo que tienen pendiente un proveedor y que es necesario pagar ya".
Una cita en un restaurante de Valencia refuerza la idea de la fiscalía. En ella estaría presente el portavoz del PP, Rafael Blasco, Ricardo Costa y la gerente de Fundar, Laura Chorro.
La investigación recoge una conversación entre le ex alcalde de Alicante Luis Díaz Alperi donde éste le pediría Llácer que busque un piso a buen precio a la pareja de Ricardo Costa. Según la policía Alpériz recibe grandes cantidades de dinero sin que ésta sepa especificar su destino.