El exsecretario de las infantas Carlos García Revenga ha asegurado hoy que no informó a la Casa Real de la creación del Instituto Nóos por parte de Iñaki Urdangarin y de la integración en su junta directiva de la infanta Cristina porque se trataba de "actividad privada" de los entonces duques de Palma.
En su declaración como testigo en el juicio del 'caso Nóos' ante la Audiencia de Palma, García Revenga ha explicado que aceptó ser tesorero del instituto "para que no se pusiera doña Cristina", y que antes de hacerlo consultó si ese cargo conllevaba alguna responsabilidad ejecutiva y le dijeron que no.
"Fui tesorero del Instituto Nóos pero no tuve ninguna intervención mas allá de algunas cosas en que solicitó mi ayuda don Iñaki", ha declarado el antiguo asesor de las infantas, que ha señalado al inicio de su comparecencia que se considera amigo tanto de la hermana del Rey como de su marido.
Ha incidido en que cuando se creó el Instituto Nóos no consideró que fuera su responsabilidad informar a la Casa Real porque era una cuestión particular ajena a los cauces establecidos para las actividades de carácter público de los entonces duques de Palma.
"En otras cosas a nivel privado me consultaban, me comentaban y yo les decía lo que pensaba; algunas veces me hacían caso y otras no", ha manifestado García Revenga.
"No tengo ni idea de las funciones de la Infanta en ella, creo que no hacía nada. Sólo sé que la tenían a medias", ha incidido el testigo durante el interrogatorio, negando asimismo saber si Aizoon era la "caja común" del matrimonio.
En cualquier caso, ha asegurado no haber tenido nunca visa de la empresa ni haber pagado nada a través de la misma, rebatiendo las afirmaciones que en este sentido efectuó ante el tribunal la exsecretaria de Urdangarin, Julita Cuquerella.
García Revenga ha manifestado que no conoció a ningún empleado de Aizoon y que, según le comentó el exduque, la tenía en su propia vivienda. También ha asegurado desconocer si en Aizoon estaban dados de alta los empleados domésticos de la Infanta y su marido, lo que según las pesquisas iba dirigido a simular la actividad de la empresa y a justificar los ingresos que de forma irregular obtuvo esta sociedad 'pantalla'.