Agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, en colaboración con el Centro Nacional de Inteligencia, han detenido en Aranjuez (Madrid) a un marroquí considerado un peligroso "actor solitario" que se autoadiestraba en Internet para cometer atentados terroristas contra la población. Por otro lado, efectivos de la Guardia Civil han detenido en la localidad guipuzcoana de Irun a un presunto yihadista que, al parecer, estaba "muy radicalizado".
Sobre el primer caso, y según ha informado el Ministerio del Interior, el detenido era también un elemento clave en el aparato de propaganda y de captación del grupo terrorista Estado Islámico, una estructura descentralizada y fundamental para que la organización difunda sus ideales de terror.
Se había radicalizado en los últimos meses "mostrando un intenso fanatismo y un consumo constante de contenido visual mediante el cual se autoadoctrinaba para la práctica de acciones terroristas individuales contra la población civil".
La Comisaría General de Información ha subrayado que con la operación se ha neutralizado a un peligroso "actor solitario" y una "amenaza real". En este sentido, ha recordado que las directrices actuales del Estado Islámico pasan por un llamamiento a la formación de terroristas individuales que ataquen en los países occidentales donde residen, de forma prioritaria al reclutamiento de combatientes para trasladarse a zonas de conflicto.
Según Interior, el perfil del arrestado se enmarca en los parámetros que definen a un terrorista individual por su "incesante actividad en la red, su escaso círculo social y la recepción de vídeos y publicaciones con referencias a las acciones suicidas de jóvenes muyahidines". También destaca su aceptación a la llamada del Estado Islámico a realizar la "yihad individual" donde se insta a "trasladar la guerra al corazón de los hogares de occidente".
Su avanzado estado de radicalización le llevaba a pasar largos periodos de tiempo navegando en la red. Su labor de autoadoctrinamiento y de propaganda que le obligaba a tener un reducido círculo social e incluso a conectarse durante su jornada laboral, con entradas masivas en Internet a través de su teléfono móvil.
Una de sus prioridades era llevar a cabo la multicaptación de individuos con diversos perfiles y capacidades. Como elemento clave e integrado en el aparato de propaganda y de captación del Estado Islámico mantenía una acción diaria de recepción y difusión de contenidos cada vez más violentos. Para ello, mantenía una actividad "frenética" en redes sociales, donde empleaba varios perfiles y contaba con una multitud de 'amistades', algunas de las cuales mostraban de manera explícita y sin artificios contenidos yihadistas de extrema dureza. El detenido no demostraba tener ningún miedo a represalias legales por sus actos lo que, según los investigadores, es "síntoma de su peligrosidad y de su profundo compromiso con la organización terrorista".
Detenciones en Irún y San Sebastián
Por otra parte, agentes de la Guardia Civil han detenido este miércoles en la localidad guipuzcoana de Irún a un ciudadano marroquí por su supuesta vinculación con el grupo terrorista Estado Islámico (EI o DAESH). Su detención se enmarca en la misma investigación, relativa a un grupo de personas que se estaban radicalizando, que ya llevó al arresto de otros dos presuntos yihadistas en Pamplona el 1 de diciembre de 2015 y en Calahorra (La Rioja) el pasado 26 de octubre.
En el marco de esta investigación, los especialistas del Servicio de Información de la Guardia Civil mantenían activos los dispositivos de vigilancia sobre otra persona y han podido determinar que realizaba una intensa actividad propagandista y de ensalzamiento de las actividades del grupo terrorista DAESH a través de Internet.
Esta actividad había ido incrementándose con el tiempo, incluso después de las dos primeras detenciones, hasta el punto de que el ahora detenido sufrió un cambio en su actitud e intensificó su discurso proyihadista, que transmitía tanto físicamente como a través de las redes sociales.
Además, en la localidad de San Sebastián se ha detenido a otro hombre que se encontraba en busca y captura por su destacada participación en el área de propaganda, apología y adoctrinamiento de DAESH.
El presunto yihadista corresponde a un ciudadano marroquí de 24 años cuya labor se centraba fundamentalmente en la publicación a través de Internet y redes sociales de vídeos, soflamas y escritos de apoyo a DAESH. Los círculos y ambientes en los que realizaba su actividad favorecían su labor de captación sobre personas susceptibles de exclusión social, según ha informado el Ministerio de Interior.
La detención ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Información de la Comisaría Provincial de San Sebastián, en coordinación con la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, por orden de la Sala de lo Penal-Sección Tercera de la Audiencia Nacional.