La última sorpresa del libro de la Reina ha sido encontrar entre sus páginas al club Bilderberg. Doña Sofía cuenta cómo son sus reuniones, que califica de "apasionantes", explica por qué son secretas y qué tipo de decisiones se discuten en ellas. "No es una organización ejecutiva", explica, pero "vale la pena asistir por la información que allí circula".
Los asistentes de Bilderberg están "bien informados, bien relacionados, cada uno con un bagaje formidable en su terreno, en su área o en su país". "Personas expertas en política, finanzas, energía, defensa, comunicaciones, investigación científica... ¡Se aprende tanto!, confiesa doña Sofía.
De hecho, cuenta cómo conoció a Bill Clinton en la primera reunión en la que invitaban al político estadounidense, por entonces gobernador de Arkansas. "Coincidimos en Baden-Baden en 1991, durante los tres días del Foro Bilderberg". "Estuvimos también con la reina Beatriz de Holanda, con Henry Kissinger y con David Rockefeller", asegura.
¿Por qué son secretas?
El secretismo Bilderberg sirve para que los asistentes puedan "decir con libertad lo que piensan sin que se difunda", explica la Reina, que, además, niega que allí se conjuren conspiraciones. "Allí nadie es reina ni canciller ni presidente de gobierno o chairman de una multinacional... Allí no hay rangos", dice.
Eso sí, aunque no es una "organización mundial ejecutiva", admite que "se corta mucho bacalao". No se toman "decisiones políticas, económicas ni defensivas" pero "vale la pena asistir por la información que allí circula, por la visión más rigurosa y más completa de ciertos conflictos que nos afectan o nos afectarán", dice Doña Sofía.
El Rey y el Príncipe, pendientes de Bilderberg
"No soy los oídos del Rey", pero, por supuesto, lo que me parece interesante se lo cuento", comenta la Reina. Además, detalla cómo dan un informe con la información por escrito de lo que allí se ha debatido y cómo se lo transmite al Rey.
El Príncipe Felipe también ha estado en alguno de los foros Bilderberg, aunque, según la Reina, "él tiene ya mucha información" y suele hablar con gente que "está a la última en su especialidad". "No necesita ir a Bilderberg para informarse", asevera.