Zaragoza, 4 may (EFE).- Beatriz Sánchez Seco, víctima del atentado a la Casa Cuartel de Zaragoza y miembro de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, considera que la declaración hecha por ETA para anunciar su disolución es una "pantomima" con la que la banda quiere "lavar su cara" de cara a próximos procesos electorales.
Sánchez Seco sufrió el atentado contra la Casa Cuartel de Zaragoza el día de su quinto cumpleaños, aquel 11 de diciembre de 1987, cuando por la mañana, apenas pasadas las 6.00 horas, ETA asesinó a 11 personas, cinco niñas entre ellas. A Beatriz se le cayó encima el techo de la casa, pero pudo salvar la vida.
En declaraciones a Efe, Sánchez Seco considera que el comunicado con el que la banda terrorista hace oficial su disolución es una "burla" para la sociedad española en general y para las víctimas en particular, con afirmaciones que sólo quieren "reescribir" una historia de asesinatos y crímenes y "justificar" sus acciones sin "arrepentimiento ni perdón".
"A mí nadie me ha pedido perdón, y aunque tampoco lo iba a dar, es que ni siquiera lo han hecho", destaca esta víctima, que considera que no hay todavía una "derrota total" de ETA ya que no han entregado sus armas, no se han presentado los fugados ante la justicia ni se han juzgado ni aclarado muchos de sus crímenes.
Sánchez Seco afirma, además, que oír el comunicado en voz de Josu Ternera ha supuesto una "burla añadida", dado que se considera que fue él quien dio la orden de atentar aquel día en la capital aragonesa.
Denuncia que el escrito pretende justificar que la actuación de la banda fue "correcta" en un supuesto contexto de lucha contra la dictadura y el posterior "estado opresor".
"Si ahora se quieren presentar como los buenos de la historia -continúa esta víctima-, ¿entonces somos nosotros, los que sufrimos los crímenes, los malos?"
Lamenta, asimismo, el "cinismo" del planteamiento hecho por ETA para presentar sus crímenes como actuaciones por la libertad y la paz cuando "sólo provocaron la muerte de gente inocente, niños entre ellos".
Considera que los terroristas no pueden hablar de "daños colaterales" cuando colocaron la bomba en la Casa Cuartel de Zaragoza porque, subraya, "eran conscientes de que tras el muro había familias con hijos, mujeres embarazadas y estudiantes".
Beatriz Sánchez cree que con su anuncio ETA busca ser vista "un poco mejor socialmente" cara a las próximas elecciones, así como favorecer la entrada de fugados en las listas electorales de Sortu y Bildu con la intención de dar a entender que se ha producido "un punto y aparte" en la historia.
A su juicio, el Gobierno debe "perseguir y no ceder" ante la banda terrorista y ante "chantajes" como el acercamiento de presos de ETA a cárceles de Euskadi, pero también evitar la "infiltración" de sus miembros en instituciones.
Según explica, "siento que las familias tengan que desplazarse largas distancias para ver a los presos, pero hay que tener en cuenta que las personas que están en un metro de tierra no pueden ir a ver a las suyas".
Beatriz Sánchez, madre de un niño de 3 años, se pregunta por la historia de ETA que contarán a partir de ahora los libros escolares y si se contará con las víctimas y su sufrimiento para redactarlos.
En cualquier caso, está segura de que su hijo, que le acompaña a cada encuentro de las víctimas, conocerá la realidad del dolor que generó la banda terrorista en sus años de historia.