Las tareas del dispositivo de emergencia y rescate activado tras las fuertes inundaciones que afectaron el pasado martes a la zona de Llevant de Mallorca arrojan un saldo desolador: el último recuento de víctimas suma ya diez muertos y hay, al menos, un niño de cinco años desaparecido. Unas cifras que se teme que puedan revisarse al alza en las próximas horas.
La información facilitada por los equipos de rescate -integrados por unos 630 efectivos, de diferentes cuerpos y Administraciones, así como de empresas privadas- detalla que la mayoría de los cuerpos han aparecido en el cauce del torrente desbordado y sus alrededores. Los fallecidos son seis hombres y cuatro mujeres. Tres de ellos son extranjeros -una pareja de británicos y una mujer holandesa-.
La Dirección General de Protección Civil y Emergencias ha insistido a los ciudadanos sobre la importancia de permanecer atentos a la evolución de las predicciones meteorológicas y seguir las recomendaciones de las autoridades, tras las intensas precipitaciones, que alcanzaron hasta 230 litros por metro cuadrado.
"Zona catastrófica"
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se desplazó hasta las poblaciones afectadas, junto a la delegada del Gobierno, Rosario Sánchez, y el director general de Protección Civil y Emergencias, Alberto Herrera. Sánchez comunicó en Sant Llorenç des Cardassar que este jueves el Consejo de Ministros aprobará dos informes -uno de Interior y otro de Administraciones Públicas- para comenzar la tramitación de la catalogación de zona catastrófica para el Llevant. "El Gobierno va a volcar todos los recursos necesarios para que los afectados puedan recuperar su día a día", afirmó.
Según Protección Civil, las zonas más afectadas son Sant Llorenç de Cardassar, Artá, Llucmayor, Felanich y Alcudia. El ayuntamiento de Sant Llorenç habilitará una oficina que permanecerá abierta hoy y el lunes y martes de la próxima semana, para ayudar a los afectados a cumplimentar los partes por los daños causados por las inundaciones, difíciles de estimar, dada la magnitud del desastre.
En este sentido, el Govern balear anunció que ha creado un grupo de intervención urgente, formado por 22 trabajadores sociales, que se dedicarán a evaluar, a partir de este viernes, los daños provocados por las lluvias, casa por casa. La presidenta de la comunidad, Francina Armengol, ha explicado que el objetivo es que, "de esta manera, se puedan ejecutar las ayudas de manera muy rápida".
En esta línea, detalló, también, que la Conselleria de Hacienda contará con una partida de crédito extraordinario para que el próximo viernes 19 de octubre se puedan aprobar ayudas del Govern.
Indemnizaciones
Unas líneas que adelantarán o complementarán las indemnizaciones del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS). Éste será quien se haga cargo de las indemnizaciones por los destrozos en viviendas, locales y vehículos causados por las fuertes lluvias. El organismo, dependiente del Ministerio de Economía, actúa como asegurador cuando no existe cobertura del sector privado y como un fondo de garantía cuando no se tiene contratado ningún seguro o el asegurador es insolvente.
El Consorcio indemniza los daños producidos por fenómenos naturales o derivados de hechos de incidencia política o social (como el terrorismo), a condición de que se tenga suscrito un seguro para las personas o bienes afectados. También asume la cobertura obligatoria de los automóviles que no han sido aceptados por las aseguradoras, así como la de los organismos públicos que lo soliciten. Cuando se produce una catástrofe natural, el Consorcio habilita teléfonos y puntos de información en el lugar de los hechos, para agilizar la ayuda a las víctimas.
Para reclamar, los afectados disponen de varias opciones, entre ellas el teléfono gratuito 900 222 665 o bien el 952 367 042 con prefijo geográfico, sin coste para los usuarios que tengan contratada una tarifa plana.
Particulares y empresas se han volcado con los afectados. Entre ellas, Meliá Hotels International ofrece sus establecimientos Sol Cala Antena, Sol Calas de Mallorca y Sol Mirador de Calas, para alojar temporalmente a los damnificados.