Fin al debate. Los jugadores de la Selección Española deberán pagar los impuestos correspondientes por haber ganado 300.000 euros por cabeza tras haber sido campeones de la Eurocopa de Polonia y Ucrania. Antes del torneo surgió la duda de si los acuerdos bilaterales entre ambos países y España permitirían evitar al fisco de nuestro país. Las presiones de la UEFA y los cambios en la legislación local de ambos países hará que los miembros de 'La Roja' paguen como cualquier ciudadano de a pie.
Éste es el resumen de una situación, que llevada a la práctica, es más complicada de lo que parece. En primer lugar, porque no todos tendrán que pagar en España. Los cuatro jugadores de la Premier League (Reina, Silva, Torres y Mata) deberán tributar en el Reino Unido, sus países de residencia.
El resto lo hará en España, aunque la cuantía variará en función de la Comunidad Autónoma donde residan. El porcentaje retenido variará entre el 53% y el 56%. Dicho de otra forma, los jugadores deberán pagar entre 153.000 euros y 168.000 euros.
Sin embargo, el cómo del pago todavía está por dilucidar. El motivo de tanto revuelo, tal y como contó EcoDiario.es en su día, apunta a los convenios de doble imposición (CDI) firmados entre España, Polonia y Ucrania.
Según estos convenios, los impuestos generados por españoles en ambos países podrían tributar en esos territorios. El objetivo de esta norma es sencilla: que no haya una doble imposición por los rendimientos del trabajo. Es decir, que no se cobren dos impuestos en un país y en otro.
Sin embargo, antes de la Eurocopa, los gobiernos de Polonia y Ucrania, a instancias de la UEFA, dictaron leyes que permitían a los extranjeros que trabajaran en este torneo no tener que tributar, trasladando la carga impositiva al lugar de residencia del jugador y no al lugar de celebración.
Según el diario Público, el organismo que dirige Platini forzó a los gobiernos locales a que cambiaran estas normas para que los impuestos se tuvieran que pagar en el país de origen de los trabajadores, siguiendo la normativa ya usada anteriormente en los casos de las finales de la Champions League, por ejemplo.
En el caso de Polonia, el CDI firmado entre nuestro país y el centroeuropeo incluye la llamada exención con progresividad, que significa que las rentas ganadas allí quedarán exentas de tributación en España, pero sí se tendrán en cuenta para decidir qué porcentaje del IRPF se les aplicará al final del año fiscal.
Algo que en nuestros jugadores no importa demasiado. Sus sueldos son tan elevados en sus clubes de origen que, sí o sí, tendrán que pagar los máximos fijados por la normativa española.
Primas con dinero privado
Dicho esto, surge una nueva duda: de los 300.000 ganados en la Eurocopa, ¿qué porcentaje se han ganado en Polonia para aplicar esta norma? Los expertos apuntan a que será la Agencia Tributaria la que fije la distribución final.
Sea como fuere, ingeniería fiscal aparte, los grupos sociales que habían pedido que se donase este premio por su supuesta exención tienen ya respuesta: los campeones sí pagarán al fisco. Estos movimientos sociales nacieron del ejemplo italiano. Los 'azzurri' habrían donado el premio en caso de haber ganado el torneo.
Además, este dinero no sale de las arcas públicas, como algunas voces habían afirmado, sino que la Federación destina parte de sus ingresos por patricinio e ingresos de la UEFA a pagar estas cantidades que, en bruto, rondará los ocho millones de euros. El organismo que dirige Villar ha ingresado cerca de 23 millones durante este torneo.