La Alta Comisaría de la ONU para los refugiados (ACNUR) pidió hoy a los países europeos que se solidaricen con Italia para poder hacer frente a la oleada de refugiados tunecinos que en los últimos días han llegado a la isla de Lampedusa.
La portavoz de ACNUR Melissa Fleming señaló, en conferencia de prensa en Ginebra, que de las entrevistas que han mantenido con algunos de los más de 5.000 refugiados llegados a Lampedusa "muchos han venido por razones económicas, en busca de empleo, pero otros lo han hecho por miedo a violencia y represalias".
Fleming no excluyó que algunos de los refugiados que buscan asilo fueran personas cercanas al antiguo régimen tunecino del derrocado presidente, Ben Ali, pero aclaró que "no hemos hecho demasiadas entrevistas para tener claro esto".
En todo caso, lo que ACNUR solicita a los países europeos es que "en un caso como éste, en que se trata de un flujo mixto de refugiados, aquellos que requieran asilo tengan acceso a los procedimientos adecuados".
De acuerdo con las cifras del Gobierno italiano, más de 5.200 personas han llegado a la isla de Lampedusa desde mediados de enero, de los cuáles la inmensa mayoría, 4.400, en los últimos días.
La mayoría son hombres jóvenes, aunque ACNUR tiene registradas a al menos 20 mujeres y unos 200 menores, mucho no acompañados.
El organismo recordó que el centro de acogida de Lampedusa tiene capacidad para 800 personas y acoge actualmente a 2.000, y en ese sentido, la Organización Internacional de Migraciones (OIM) señaló que a pesar de que un pequeño grupo de 225 han sido transferidos ayer a otros centros de acogida, en Puglia y Sicilia, la situación sigue siendo difícil.
Para evitar tensiones, la OIM entrega información legal a los inmigrantes tunecinos y trabaja con algunos de los refugiados de más edad en el grupo con el fin de explicarles los procedimientos del campo y ciertas normas de conducta en una isla tan pequeña como Lampedusa, que cuenta con una población de sólo 5.000 habitantes.
La recomendación de ACNUR a los países europeos se produce cuando el Parlamento Europeo debe debatir esta tarde la respuesta de la UE a la ola de miles de inmigrantes tunecinos.