La Plaza Roja de Moscú evacuada, el centro de la capital rusa en alerta y el tráfico colapsado. Una nube de color verde que se cernía sobre esta ciudad levantó la paranoia de un posible ataque terrorista.
Sin embargo, la Administración rusa ha salido al paso de los miedos: no hay nada por lo que preocuparse, sólo era polen.