La Cámara de Diputados italiana ha dado este miércoles luz verde a la esperada reforma electoral, una de las prioridades del nuevo primer ministro, Matteo Renzi, y que busca evitar la inestabilidad política que tradicionalmente resulta de las elecciones en el país.
La reforma ha sido refrendada por 365 votos a favor, 156 en contra y 40 abstenciones. En contra han votado, entre otros, el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), Liga Norte e Izquierda, Ecología y Libertad (SEL), mientras que Opción Cívica, el movimiento que fundó Mario Monti, se ha abstenido.
La medida ha salido adelante gracias al respaldo de los partidos de la coalición pero también de Forza Italia, debido al pacto alcanzado previamente entre Renzi, cuando todavía no era primer ministro, y Silvio Berlusconi.
La votación ha tenido lugar esta mañana, tras dos días de debates sobre las enmiendas presentadas por distintos partido que culminaron anoche y el texto, que en Italia se conoce ya como 'Italicum', pasará ahora al Senado para su aprobación definitiva. Nada más conocerse el resultado, Renzi lo ha celebrado a través de Twitter. "Gracias a las diputadas y los diputados. Han demostrado que de verdad podemos cambiar Italia. Política 1- Desafección 0. Esta es la buena", ha aseverado.
Cambios
El principal cambio consiste en que el llamado premio de mayoría, que concede el 15% de los escaños, se concederá si el partido más votado supera el 37% de los votos. Además, para conseguir representación los partidos necesitarán el 4,5% de los votos, si se forma parte de una coalición con listas separadas, y el 8% si se concurre en solitario, mientras que las coaliciones con lista única deberán superar el 12 por ciento.
Asimismo, los diputados también ha aprobado la introducción de la doble vuelta para las dos coaliciones o los dos partidos más votados que no consigan superar el umbral del 37% de los votos.
En el camino, sin embargo, han quedado otras enmiendas como la paridad en las listas electorales, que fue rechazada en una votación secreta por 297 votos en contra y 277 votos a favor, pese a ser una de las principales apuestas de Renzi. "Con el voto secreto alguien ha intentado la revancha para dejarme fuera y ha perdido. La ley electoral es sólo el primer paso", señaló el 'premier' al diario 'La Repubblica'.
Tampoco ha salido adelante la enmienda planteada por el exministro Ignazio La Russa que quería que en las papeletas los electores pudieran escoger directamente al parlamentario que más les gustara, dejando atrás el sistema de listas cerradas. La propuesta formulada por un diputado del gobernante Partido Democrático para que las primarias de los partidos se rijan por la nueva ley tampoco ha sido refrendada.