La actriz estadounidense Scarlett Johansson ha reconocido que no le gusta que estén excesivamente pendiente de ella, y que además percibe que los hombre tan sólo se fijan en sus curvas.
Scarlett Johansson es una de las mujeres más atractivas del planeta, además de ser una de las actrices más cotizadas del momento. En mayo llegará a España su último trabajo, ¿Qué les pasa a los hombres?, en el que compartirá cartel con otras ilustres como Drew Barrymore, Jennifer Aniston o Jennifer Connolly.
Scarlett, de 24 años, se ha sincerado en una entrevista que publica este domingo XL Semanal. Ha reconocido que "o eres morena y misteriosa o rubia con pocas luces. Siempre te terminan encasillando de alguna forma".
Una mujer madura
Desde hace años se viene hablando de la madurez de esta joven actriz neoyorquina, hija de un arquitecto danés y de una productora de cine de origen judío. Reconoce que "Los Angeles es una ciudad muy dura para vivir, salvo que haya gente que de verdad te quiera.
Otra crítica que hace Hollywood llega con el dichoso asunto de las medidas: "Aquí todo el mundo está tan jodidamente delgado que a veces me he llegado a sentido gorda. Es muy difícil no ceder a la presión en esta industria, y por ello utilizo cremas antiarrugas desde que tenía 20 años".
Pero hay algo que no le gusta nada: "Al principio te hace gracia que la gente esté pendiente de ti. Pero te das cuenta de que la gente está obsesionada está con mis curvas. Es demencial. Tengo mi propio baremo de cómo me gusta estar."