Barcelona, 23 dic (EFE).- La tendencia a celebrar las fiestas de Navidad en casa, y más en un momento de crisis como la actual, ha hecho que los grandes cocineros catalanes se vuelquen más que nunca este año en la preparación de menús de fiesta para llevar.
Santi Santamaría, alma del "Can Faves" de Sant Celoni (Barcelona), con tres estrella de la Guía Michelín; Nando Jubany, cocinero de "Can Jubany" de Vic (Barcelona), y Ramón Freixa, del "Racó d'en Freixa", de Barcelona, con una estrella Michelín cada uno, son alguno del grandes chefs catalanes que están trabajando para que sus clientes sigan disfrutando, en el comedor de sus casas, de su excelencia culinaria.
Según ha explicado a Efe Ramón Freixa, de la veintena de cocineros con una estrella Michelín que hay en Cataluña, son pocos los grandes chefs que apuestan por hacer comida para llevar en fechas tan señaladas como éstas.
Envases especiales termosellados para garantizar la calidad del producto, e instrucciones, con fotografías incluidas, sobre la forma de presentar los platos en la mesa, garantizan que en casa se combine el paladar con la belleza del plato.
Freixa asegura que los clientes que hacen estos encargos son personas que quieren comer bien pero sin tener la obligación de preparar la comida, por falta de tiempo o porque su cocina no tiene capacidad para realizar platos que aparentemente son sencillos pero que requieren mucho tiempo y espacio, como los típicos canelones o la "escudella y carn d'olla" que se comen en Cataluña.
Freixa ha explicado que este año el precio de los dos menús que ofrece son similares a los del año pasado, 39 y 50 euros, y que espera servir para estas dos fechas tan señaladas, entre Navidad y Fin de Año, más de 2.000 menús, además de los platos para llevar que tiene en la carta y que ha preparado para las celebraciones.
Asegura que la situación económica no propicia un incremento de los precios, y que con la gran cantidad de productos que hay en el mercado se puede dar un buen menú por este precio.
La tendencia de los catalanes de celebrar este año las fiestas en casa en lugar de hacerlo en un restaurante, también la confirman los mercados municipales de productos frescos de Barcelona, que han previsto aumentar entre uno y dos puntos las ventas durante la campaña de Navidad con respecto a 2007.
Para celebrar la Nochevieja, también parece que los catalanes optarán por cenar en casa y salir de fiesta después de las uvas, aunque hay una gran oferta de hoteles y locales que ofrecen menú, brindis y fiesta cotillón.
Desde la Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Cataluña se ha señalado a Efe que este año han descendido los precios de los menús en Barcelona para Nochevieja, y que no quieren hacer predicciones sobre la ocupación.
Donde parece que la crisis no afecta es en los hoteles de lujo como el Arts, en el que despedir el año, sin habitación, cuesta entre 230 y 380 euros, según el tipo de comida y el salón elegido.
El hotel Casa Fuster, de 5 estrellas, tiene un menú de 315 euros para Nochevieja, casi el mismo precio que el año pasado y, según un portavoz, el centenar de plazas que se ofertan se están vendiendo muy bien.
Las mismas fuentes aseguran que algunos son vecinos del barrio que una vez al año se quieren dar el gusto de cenar como grandes señores fuera de casa.
La cena, que se ha diseñado como un recorrido por el modernismo, empieza con un aperitivo bajo el techo de una sala modernista, el Salón Lluis Domenech i Montaner, las uvas se toman en la terraza con vistas a la ciudad, y el baile en el mítico café Vienés.
Para bolsillos menos potentes hay ofertas más económicas en hoteles como las que tiene este año el Grupo AC Hoteles, que ofrece menús de fin de año a partir de 95 euros en el hotel Diplomatic de Barcelona.