El presidente de Alemania, Horst Köhler, ha anunciado hoy lunes su dimisión pocos días después de unas polémicas declaraciones sobre Afganistán.
Köhler visitó el contingente militar alemán en Mazarí Sharif, sin pisar Kabul y notificando su viaje al gobierno afgano con sólo 48 horas de antelación, lo que ha enfurecido al Presidente Hamid Karzai. Era su primera visita al país y fue contra toda norma de protocolo. "En Kabul se dice que es como si Obama visitara una base americana en Alemania sin encontrarse con la Canciller Merkel", señala la agencia DPA.
En Mazarí Sharif Köhler se explayó sobre los motivos que justifican el uso internacional del ejército alemán. En una entrevista a la emisora pública Deutschlandfunk, el Presidente dijo; "Sabemos que para un país de nuestro tamaño, con su orientación y dependencia del comercio exterior, la intervención militar exterior también es necesaria para defender nuestros intereses, por ejemplo el de unas vías comerciales libres o el de impedir la inestabilidad de regiones enteras que, con seguridad, afectarían negativamente a nuestras oportunidades a través del comercio, los puestos de trabajo y los ingresos".
"Renuncio a mi cargo de presidente federal", ha delcarado Koehler, de 67 años, en Berlín. Su cargo era esencialmente protocolario. Ha explicado hoy además que ha tomado esta decisión tras haber sido mal comprendido, y que sus declaraciones no se referían a la impopular misión alemana en Afganistán.