Pep Guardiola y el Barça ha puesto fin al culebrón. El técnico blaugrana ha renovado por una temporada más fiel a sus deseos de pensar en el día a día. Lo suyo no es condicionar el futuro de la entidad, si bien la entidad no atisba su futuro sin Pep. Una realidad palpable a través del sueldo que cobrará el técnico blaugrana. Su ficha quedará fijada en diez millones de euros netos, la misma que tiene Mourinho, el técnico mejor pagado del fútbol mundial hasta ahora.
Así se desprende de las pocas filtraciones surgidas antes de que la operación quedara finalmente resuelta, toda vez que las partes implicadas en este proceso no han querido hablar del asunto por una cláusula de confidencialidad presente en el contrato.
Ni Orobit (representante de Guardiola), ni Zubizarreta (director deportivo del Barça), ni Rosell (presidente) ni el propio Pep han hecho declaración alguna tras hacerse oficial el acuerdo. Los protagonistas hablarán de los detalles justo después de que se firme definitivamente el documento.
El acto está previsto para esta misma semana y se espera que sea íntimo. Sólo estarán presentes las cámaras de Barça TV como testigos únicos para la prensa.
De sueldo menor a sueldo galáctico
En la actualidad Guardiola cobra casi 7'5 millones de euros netos por campaña (según Marca), cantidad bastante superior a la que Pep percibió las dos temporadas anteriores, las primeras como entrenador de la primera plantilla.
Cuando Laporta le dio el timón el técnico culé pasó a cobrar apenas un millón y medio de euros más variables por objetivos que en su primera campaña le permitieron rozar los tres kilos limpios de impuestos.
Esto es: en tres años, los méritos acumulados por Pep le han permitido aumentar casi cinco veces su sueldo, incremento soñado y deseado por cualquier entrenador del mundo, pero sólo al alcance de alguien con tanto poder y capacidad de mando como el de Santpedor.
Un futuro siempre a debate
Pese a que la parroquia del Camp Nou ya respira tranquila, la pregunta constante de cuál será el futuro de Guardiola volverá a emerger con fuerza a principios de la próxima campaña.
La directiva liderada por Sandro Rosell llegó a ofrecerle durante las negociaciones varios años más de contrato, pero el técnico se niega a ir más allá de una temporada por renovación. Si todo sigue igual y Guardiola lo desea, para estas fechas de 2012 habrá nueva noticia sobre otra renovación.
La confianza en Pep es absoluta e incluso con malos resultados mediante (parece complicado) nadie pone en duda que continuará muchos años al frente del club.
Sólo cabe preguntarse si en las próximas renovaciones, el entrenador más deseado de Europa seguirá con la llamativa y merecida evolución aritmética de su sueldo.