El Atlético de Madrid siempre se congratula de tener la mejor afición del mundo. Quizá ahora tenga la afición más poderosa del mundo. El conjunto colochonero ha incorporado a su nutrido grupo de seguidores a la mismísima familia del presidente de EEUU Barack Obama tras dos camisetas del regalo que el club colchonero dio a las dos futboleras hijas del matrimonio.
En un gesto muy poco frecuente, La Casa Blanca remitió hace pocos días una carta de agradecimiento de la Primera Dama americana en la que agradecía a la entidad el gesto que con las dos pequeñas.
"Querríamos extenderles nuestra más profunda gratitud por su amable regalo. Su generosidad es muy apreciada", reza la carta. Ese presente en cuestión se trata de dos pequeñas camisetas para Sasha y Malia, zamarras que el club remitió a Washington con motivo de la visita que la mujer del presidente de EEUU hizo a la Costa del Sol el pasado verano.
En el Atlético de Madrid nunca recibieron acuse de recibo alguno tras el envío. "Desconfiábamos de que lo aceptaran, porque desde la embajada nos dijeron que no eran muy dados a recibir este tipo de regalos y mucho menos a agradecerlos", comenta al diario Marca un miembro del club.
Sin embargo, tal y como demuestra la misiva, el regaló llegó y, al contrario de lo habitual, hubo cariñosa respuesta. Es más, según el documento, gestos como estos ayudan a las relaciones entre España y EEUU.
"A medida que nuestro mundo se globaliza, cada vez más, esperamos poder trabajar juntos en el beneficio de nuestras dos naciones, así como para fortalecer los lazos entre nuestros pueblos. Gracias de nuevo por tan maravilloso regalo. Michele y Barack Obama", concluye la carta que ha hecho que el corazoncito de La Clasa Blanca (la de EEUU, no la del Paseo de la Castellana) sea algo más atlético.
Con todo, el deporte más seguido en la residencia presidencial estadounidense no es el soccer que tanto gusta a las dos pequeñas de la familia. Baloncesto, golf o rugby se llevan la palma, si bien a Obama no le importa de vez en cuando demostrar que tiene 'toque de balón' tal y como puso de manifiesto en su última visita a Brasil.