El madridista Marcelo se negó a saludar a Gerard Piqué, cuando el azulgrana se ofreció a estrecharle la mano cuando finalizó el encuentro. El Bernabéu se harta de Cristiano
No fue el Real Madrid-Barça más polémico que se recuerda. Sin embargo, las tensiones entre los jugadores de ambos equipos siguen existiendo.
Cuando finalizó el encuentro, Piqué insistió reiteradamente en darle la mano a Marcelo, que se mostró indignado por el gesto del culé, y finalmente se fue sin aceptar el detalle de deportividad del defensa del Barça.