La situación económica del Atlético de Madrid ha pasado de preocupante a grave. El impago de dos partidas económicas que tenía pensado cobrar el equipo del Calderón en el presente mes de diciembre ha dejado muy tocada a la entidad rojiblanca. Tanto, que los colchoneros usarán el futuro traspaso de Reyes al Sevilla para finiquitar a su actual entrenador y fichar al próximo dueño de su banquillo. Sus directivos no descartan retrasos inmediatos en el pago de las nóminas de sus jugadores y empleados.
Así se lo ha comunicado Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del club, al propio delantero utrerano. Con su más que posible fichaje por el Sevilla, el Atlético logrará unos siete millones de euros: tres y medio de manera indirecta (lo que se ahorra con su ficha) y otros tres y medio que cobraría directamente del cuadro hispalense por el traspaso.
Esa cantidad iría destinada íntegramente a pagar el finiquito de Manzano y tratar de convencer a un entrenador de prestigio para que sea el nuevo dueño del banquillo del Calderón.
De ahí que el cese del técnico jienense esté frenándose hasta que Reyes no se marche. Eso ocurrirá, presumiblemente el próximo miércoles-jueves, tras el duelo de Copa frente al Albacete. Será entonces cuando se cierre el pacto de venta del jugador y, por lo tanto, el de salida del técnico.
Problema: las dudas de Reyes. El jugador medita mantenerse en el Calderón porque Manzano, su principal problema para jugar, será cesado en su cargo. Sin embargo, las palabras de Gil Marín tratan de convencerlo de lo contrario. Si Reyes no se marcha, Manzano tampoco.
Problemas con las nóminas de diciembre
Según la cadena Cope la situación del Atlético es "asfixiante" en palabras de altos cargos rojiblancos. Las dos partidas esperadas en el mes de diciembre eran de cantidades "muy, muy importantes", tanto que no se garantizaría el pago de las nóminas del presente mes de diciembre a los empleados del club y a los futbolistas.
Entre tanto, el Estado sigue presionando para que haga frente a las numerosas deudas que tiene con Hacienda y la Seguridad Social. En el primer concepto, el club debe 215 millones de euros, casi un tercio de las deudas del fútbol español con el fisco.