El portero gaditano del FC Barcelona, José Manuel Pinto, ha alcanzado un acuerdo con el club blaugrana para renovar su contrato hasta junio de 2013, según se anunció ayer en un comunicado oficial. La prolongación de su estancia en Can Barça no sorprende, pero sí pone en cuestión por qué no se apuesta por ningún jugador de la cantera en la demarcación de portero.
La renovación de Pinto es la forma que tiene el Barça de reconocer la trayectoria y el rendimiento de un guardameta que ha cumplido con creces siempre que Pep Guardiola ha requerido sus servicios. Pero no deja de llamar la atención el hecho de que, en los cuatro años que lleva el actual ténico culé en el banquillo del Camp Nou no haya salido de La Masía ningún cancerbero que despunte, ya no para hacerle la competencia al canterano Víctor Valdés, sino para tomar el relevo en el rol de portero suplente de un veterano Pinto.
Contrasta la confianza en un jugador con escasa aportación al juego del equipo (sólo ha sido portero titular en los partidos de Copa del Rey) con la política de promoción llevada a cabo por Pep Guardiola, que ha hecho debutar ya a 20 canteranos de la categorías inferiores del Barça. Quizás sea porque, ante la superlativa solvencia de Víctor Valdés, el técnico azulgrana prefiere no cortar la progresión de un joven meta con una eventual suplencia.
Y más llama la atención todavía el hecho de que, precisamente, sea el eterno rival quien le dispute el mérito de tener una portería de canteranos. Un Real Madrid al que se le ha acusado constantemente de no apostar por la cantera puede presumir de contar con tres jugadores de la casa para defender la portería blanca: el indiscutible Íker Casillas y los jóvenes Adán y Jesús Fernández. De hecho, José Mourinho decidió no renovar el contrato de Dudek al final de la temporada pasada para depositar toda su confianza en el segundo portero del Real Madrid.
¿Una asignatura pendiente?
En cualquier caso, Pinto continuará hasta 2013, cuando Valdés tenga 31 años. El FC Barcelona tendrá todavía tiempo de sobra para buscar un relevo al gaditano que, años más tarde, pueda llenar el gran vacío que seguro dejará Víctor.
Pero, para entonces, es probable que Guardiola no continúe en el Camp Nou y que, en lugar de promocionar un portero, se opte por traer de fuera. De ser así, la asignatura de portería quedará pendiente para los responsables de la cantera azulgrana durante la etapa de Pep en el FC Barcelona.