
Apenas unas horas después de conocerse la lesión del Rey Don Juan Carlos durante una cacería en Botsuana, las repercusiones de dicha lesión han comenzado a salir a la luz.
Una de ellas es el tiempo de recuperación que necesitará el monarca para recuperar la normalidad en la movilidad de su cadera, y por lo tanto, su capacidad de andar, y lo que esto conlleva, de asistir a actos públicos.
Precisamente, uno de los actos más controvertidos que tiene en su agenda es la presencia en el estadio Vicente Calderón de Madrid para la final de la Copa del Rey de fútbol, en un partido que disputarán el próximo 25 de mayo Athletic de Bilbao y FC Barcelona.
La más que probable pitada que le espera al monarca durante el himno nacional había hecho objeto de especulación su presencia en el palco en dicho partido, que ahora se ve más en entredicho que nunca, toda vez que se prevé un plazo de recuperación de unos 45 días.
En todo caso, si Don Juan Carlos no pudiera estar presente en el palco, debería sustituirle su hijo, el Príncipe Felipe, que ejercería de cabeza de cartel por parte de la Casa Real en el mencionado encuentro.