El Real Madrid está en pleno proceso de reconstrucción. Tras ganar su 32º título de Liga, los de José Mourinho buscan dar impulso a una plantilla potente, pero necesitada de mejorar si quiere alcanzar el sueño de 'la Décima'. Altas y bajas que hace apenas un mes estaban muy definidas, con seis-siete despedidas y cuatro caras nuevas. Mou pide a Drogba
En el apartado de las salidas los señalados eran Adán, Carvalho, Albiol, Lass, Altintop y Kaká. A todos ellos se les unía la duda de Gonzalo Higuaín. Movimientos que, a su vez, provocaban interés en reforzar las posiciones de lateral derecho, central, mediocentro, mediapunta y delantero, siempre y cuando Higuaín se marchase.
Hoy, sin embargo, las cosas han cambiado. Los primeros movimientos en el mercado han hecho mutar la opinión y estrategia del equipo merengue. Los recortes también llegan al Bernabéu.
A día de hoy el Real Madrid no tiene pensado hacer más de tres fichajes (dos podría ser la cifra final) con el añadido de dos o tres canteranos procedentes del recién ascendido Castilla.
Los altos precios del mercado
El primer motivo que explica este cambio de rumbo apunta a la puertas cerradas con las que se ha ido encontrando el equipo blanco en las últimas semanas. Los merengues han pedido precio por futbolistas que entraban en su lista de futuribles. En todos ellos la respuesta ha sido siempre la misma: precios prohibitivos.
Así, por ejemplo, en el lateral derecho, el Chelsea ha comunicado que no venderá a Ivanovic por menos de 40 millones, el Borussia ha declarado intransferible al polaco Piszczek y el Gremio insiste en vender a Ramires por una cifra que ronda los 20 millones.
En esta posición los blancos han llegado incluso a pensar en Montoya, lateral derecho del Barça, aunque parece poco probable que acabe en el Bernabéu. El próximo 1 de junio dejará de costar 12 millones de euros; su cláusula pasará a 20 'kilos'.
Algo similar ocurre en el caso de Javi Martínez. El internacional del Athletic de Bilbao era uno de los hombres más deseados por Mourinho y Florentino Pérez, pero los leones se han cerrado en banda: o se paga su cláusula (40 millones) o no habrá pacto.
Lukas Modric, mediapunta croata del Totteham, también está en la lista de los deseados, pero el equipo inglés no venderá fácilmente. Su caso es particular por cuanto sólo llegará al Real Madrid si finalmente vende a Kaká.
Conclusión: la simple llamada del Bernabéu provoca que los precios se disparen, una situación inaceptable para una entidad que entiende que lo que su plantilla necesita son retoques y no 'galácticos'. No habrá derroches para hacerse con piezas secundarias. El caso Coentrao no se repetirá.
Los convencidos de Mourinho
El segundo factor que explica esta reducción de fichajes es que Mourinho ha decidido frenar alguna de las posibles salidas. La primera y principal es la de Higuaín.
El 'Pipa' se queda y, por lo tanto, no hay que buscarle sustituto. Sólo la opción de un ariete 'ganga' podría hacer que el Real Madrid se centre en un tercer delantero. El caso Drogba es el mejor ejemplo
Tampoco se marcharán del Real Madrid Albiol y Adán. El primero ha conseguido finalmente jugar la Eurocopa, principal motivo por el que se rumoreó con una salida en el pasado mercado invernal.
Sin Javi Martínez en el horizonte y con Carvalho, éste sí, descartado, parece más fácil que nunca que continúe como tercer central junto a Varane. Según el diario Marca, tampoco Adán se irá. Mourinho le ha pedido un año más de paciencia en el banquillo. Lo ha hecho en forma de consejo: aprenderá más de suplente de Casillas que jugándose el puesto en cualquier otro Primera, donde tampoco tiene garantizado disputar más minutos.
Lass supone el caso más peliagudo. El entrenador quiere que permanezca, pero el club no vería con malos ojos su posible salida después de algunos episodios extradeportivos que no han gustado ni en el palco, ni entre sus compañeros.
Así pues, las salidas se reducirían a tres nombres: Carvalho, Kaká y Altintop. Ausencias que, de no llegar los fichajes deseados, podrían ser cubiertas por jugadores del filial. Mourinho medita dar más minutos a los chavales del Castilla, más si cabe teniendo en cuenta que la próxima temporada dará un nuevo salto competitivo tras el ascenso a Segunda División.