Hay muchas cosas que no conocemos de los futbolistas y que les harían ser más idolatrados de lo que nunca conseguirán todas sus proezas sobre el césped. Cuando en ocasiones se exige a los futbolistas un plus, un detalle con el que demuestren que no viven en una burbuja alejados de la realidad o una ayuda a los menos favorecidos, muchos de ellos lo hacen sin la necesidad de que las cámaras o los medios lo sepan.
Esto mismo ha ocurrido ahora. Mucho después de que Carles Puyol comenzara ayudar a Miki Roqué se ha hecho público que el defensa del FC Barcelona costeaba el tratamiento contra el cáncer del jugador bético.
Pese a que el jugador se encontraba en Sevilla jugando con el Betis, era natural de Lleida y, curiosidades de la vida, la madre de Miki era de La Pobla de Segur, mismo pueblo que Puyol. No le fue difícil ponerse en contacto con la familia.
Puyol: "Anims Miki"
Según publica el diario El Mundo, una vez que el futbolista anunció su enfermedad y su delicada situación, el joven bético se traslado a su casa y desapareció de la vida publica. En la Clínica Dexeus de Barcelona comenzó su partido por vencer al cáncer de pelvis que le atenazaba y fue allí donde Puyol y él estrecharon lazos.
Dos meses después de que Miki anunciara su enfermedad, Puyol ganó la Champions en Wembley y apareció con una camiseta en la que se podía leer: "Anims Miki". Fue una mínima muestra de apoyo público contra las miles de muestras que le dedicó en privado.
El defensa culé se encargó de que su estancia en la clínica fuera lo más cómoda posible y que la lucha contra el cáncer fuera de cara. Más de un año después, el corazón de Miki ha dicho basta. Seguro que allá donde esté y pese a que el resultado no fue el esperado, luce con orgullo una camiseta en la que pone "Gràcies Carles".