Fútbol

El Barça pierde ocho millones con la pretemporada de Tito que planificó Pep

La pretemporada del Barça ya está en marcha | EFE

El FC Barcelona empezará el próximo martes 24 de julio a jugar sus primeros compromisos amistosos de pretemporada. Por primera vez en los últimos años, el conjunto catalán dejará de viajar por medio mundo para centrarse en partidos que se realizarán en el Viejo Continente. Cambio de planes que comenzó a fraguar Pep Guardiola, que ha continuado Tito Vilanova con más recortes en fechas y desplazamientos y que tendrá, por cierto, un jugosa disminución en los ingresos para la entidad con respecto a temporadas anteriores. Las 'tocadas' arcas culés dejarán de ingresar casi ocho millones de euros con respecto a la gira de 2011.

Hace un año el Barça sumó algo más de 14 millones de euros por los amistosos que jugó en Estados Unidos y los que disputó en Europa. Un total de cinco choques (tres en tierras americanas -8 millones de euros-, dos en tierras europeas-6'2 millones de euros-) que dispararon las cifras de años anteriores, pero elevaron más todavía el malestar del entonces entrenador blaugrana.

Pep Guardiola mostró su malestar porque, al contrario de lo que había ocurrido en 2010, el Barça eligió la costa Oeste de EEUU para trabajar y no la Este. Cambio geográfico que elevó considerablemente las temperaturas y la humedad bajo las que entrenaban los jugadores, algo que dificultó la preparación hasta tal punto que el de Santpedor tuvo que recortar el número de entrenamientos.

El técnico elevó sus quejas de forma pública y el Camp Nou tomaron nota cuando comenzaron a planificar la siguiente pretemporada. Aunque Pep atisbaba a principios de año que no seguiría en el club, dio órdenes para modificar la gira a su gusto. No habría viaje a ultramar.

Sólo partidos en Europa y éstos serían los mismos que en 2011: un total de cinco contra Hamburgo (en Alemania), una selección de jugadores marroquíes (en Tánger), el PSG de Ibrahimovic (en Francia), el Manchester United (en Suecia) y el Dínamo de Bucarest (en Rumanía).

Estos cambios supusieron un cambio en lo que a los ingresos se refiere. Los culés ingresarán sólo seis millones de euros, casi lo mismo que percibieron el año pasado por sólo dos partidos en el Viejo Contienente (Bayern de Múnich y Hadjuk Split) y ocho menos que los cobrados en global, gira americana incluida.

Cuando Guardiola anunció su adiós, Vilanova se encontró con una planificación ya casi cerrada. Y le gustó. Pero no del todo. Al nuevo entrenador culé no le ha gustado que la plantilla tenga que volver a Barcelona tras el partido de Suecia (8 de agosto) y, apenas un día después, tengan que viajar otra vez, en esta ocasión en Rumanía para jugar en Bucarest (11 de agosto).

Ante este panorama, hoy el diario As revela que Tito ha solicitado pasar los tres días que distan una fecha de otra sin regresar a la Ciudad Condal. Cierto es que los jugadores estarán más molestos por no estar con sus familias, pero el grado de cansancio, argumenta Vilanova, será menor que si hubiera retorno express a Cataluña.

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