El mundo del fútbol se mueve últimamente a ritmo de renovaciones. A falta de dinero para realizar importantes fichajes, la mayoría de grandes del Viejo Continente prefiere atar a sus estrellas y asegurar sus proyectos vigentes durante varias temporadas más.
En el caso del Real Madrid el nombre propio de esta tendencia es Cristiano Ronaldo. En el Barça, tres eran los señalados: Messi, Xavi y Puyol. Y decimos eran porque con su continuidad ya firmada, los culebrones sobre aumentos de contrato y demás parecían agotados en el Camp Nou. Hasta ahora.
El último caso señala a la portería y toma tintes de situación complicada. Víctor Valdés, arquero titular del equipo blaugrana, se está pensando su renovación. El Manchester City, futurible equipo de Pep Guardiola, ya estaría planteando una oferta con la que hacerse con sus servicios.
En el Camp Nou la preocupación es palpable. Nadie pone la mano en el fuego por un final feliz con doble significado: perder a un gran portero para quedarse con una guardería desguarnecida de referencias del mismo nivel que el internacional español. Pinto seguirá hasta finales del curso próximo, pero en la Ciudad Condal se asume que está lejos del nivel de Valdés.
La no renovación
La posible salida de Valdés del Barça cuenta con dos etapas. La primera apunta a su no renovación. El arquero de L'Hospitalet de Llobregat termina contrato a finales de la próxima temporada. El 30 de junio de 2014 será un hombre libre.
Es por ello que desde el principio de temporada el club se ha acercado a su representante, Ginés Carvajal, para tratar de acordar una ampliación tal y como ha sucedido con los anteriormente citados Xavi, Puyol y Messi.
Sin embargo, la respuesta que ha dado el representante (tradicionalmente vinculado a jugadores del Real Madrid) ha sido siempre la misma: Víctor se lo está pensando.
Según Punto Pelota, de Intereconomía TV, ese proceso de meditación ha terminado ya con el mencionado deseo de no seguir en el Barça. No se trata de una cuestión económica (cobra seis millones limpios y los culés le ofrecen una mejora que ronda los 7'5 millones de euros), sino de una cuestión personal.
A su edad, Víctor desea conocer mundo y probar fortuna en otras competiciones y hacerlo al máximo nivel posible. Esto es: firmar un buen contrato lejos de España que le permita mantener su nivel deportivo con el que crecer personalmente.
Opciones a corto plazo
El plan de Víctor Valdés es el de no seguir, pero aguantar al menos una temporada más. Es decir, concluir su etapa como culé en junio de 2014. Sin embargo, el entorno del jugador tampoco descartaría una salida para esta misma campaña. Y es aquí donde emerge el Manchester City. Tal y como ha venido contando EcoDiario.es, el equipo sky blue es el que más opciones tiene de fichar a Guardiola.
El tándem Soriano - Begiristain trabaja para ello desde hace meses y lo hace no sólo tanteando al entrenador, sino tocando a futbolistas que serían de su agrado. Villa es uno de ellos. Valdés se uniría a la lista.
Un juego que, en el caso del portero, se juega con una ventaja en especial para los ingleses: este sería el último verano que tendría el Barça para hacer caja con él. En el City lo saben y meditan realizar una propuesta jugosa, pero no descabellada. Entre 25 y 30 millones de euros rondaría la oferta inicial. Al futbolista le esperarían casi 10 millones de euros, una cifra cercana a la que cobra Iker Casillas en el Real Madrid.
Con esta jugada, y de confirmarse las intenciones de Valdés, la pelota quedaría en el tejado del Barça, que debería decidir si vender al arquero y hacer caja aún a riesgo de no tener un sustituto de garantías, o esperar un año y ver como se le escapa sin recibir un euro, pero con el margen suficiente como para reforzar la portería.