El derbi de la Liga BBVA entre Real Madrid y Atlético dejó muchas decepciones para la afición blanca, pero una noticia esperanzadora, de la mano del único jugador del equipo que aportó algo diferente, el canterano Álvaro Morata.
El equipo no encontró el gol en todo el encuentro y el Santiago Bernabéu comenzó a desesperarse ante la falta de eficacia de los suyos, situando al francés Karim Benzema una vez más como gran blanco de las críticas.
Cada vez que el galo tocaba el balón, especialmente en el segundo tiempo, podía escucharse en el coliseo madridista el clásico 'run-run' de protesta. El resultado adverso no hacía sino empeorar la situación.
A falta de 20 minutos para la conclusión del encuentro, Carlo Ancelotti decidió tomar cartas en el asunto. No retiró a Benzema, pero sí introdujo a otro delantero centro, el canterano Álvaro Morata, en sustitución de un desacertado Isco.
Morata fue el mejor de los suyos en el partido. En el rato que estuvo en el césped tuvo algunas de las mejores ocasiones, incluído un disparo de chilena que rechazó el portero Thibaut Courtois de manera brillante.
El joven delantero madrileño se ganó así el favor del Bernabéu, que ve en él una 'reencarnación' de la eterna lucha y entrega del capitán Raúl. Se llegaron a escuchar cánticos de '¡Morata, Morata!' en la grada, dando clara muestra de su gran actuación.
De este modo se abre el debate acerca de la titularidad en la punta del ataque blanco. En un momento en el que Benzema sigue sin convencer, muchos reclaman ya que Morata sea el elegido para comandar la delantera y buscar así alternativas ante un comienzo de temporada que un año más está siendo de notable dificultad para los madridistas.