El Real Madrid ya piensa en el futuro. Y ese futuro se llama Champions League. El próximo miércoles, frente al Copenhague, los blancos jugarán la segunda jornada de la máxima competición continental y lo harán con una posible revolución en el once blanco. Ancelotti medita hasta seis cambios entre el que destaca el de Benzema. El francés podría ser suplente, por primera vez en toda la temporada, frente al modesto conjunto danés.
Con este paso el 'Carletto' mataría dos pájaros de un tiro. Por un lado, daría a Morata la oportunidad que el canterano se ha ganado en el terreno de juego en los pocos minutos que ha jugado hasta la fecha.
Y es que el chaval, pese a no haber marcado todavía en Liga, ya estuvo a punto de empatar el partido del sábado ante el Atlético. Antes, contra Getafe o Betis, había dado buena muestra de su hambre por marcar. Sus buenos partidos con la sub 21 o en los amistosos de pretemporada ya había dado muestras de ello.
Su presencia siempre da frescura al ataque. Por presión al rival, movilidad y, sobre todo, capacidad de remate. Todo lo que cae por su zona de influencia acaba chutado. Es un animal del área más 'killler' que Benzema, más acostumbrado a moverse a unos metros del área que dentro de la zona de castigo.
Además, con la presencia de Benzema en el banquillo, Ancelotti querría quitarle presión de encima. Con un Bernabéu todavía tocado por caer en el derbi, lo lógico es que el público estuviera encima del francés, algo que no le vendría bien ni a él, ni al rendimiento global del equipo.
Teniendo en cuenta que el rival no asusta en la capital, quizá es momento para que descanse y coja fuerzas para, ya lejos de su público, poder hacer su trabajo sin tanta presión.
Si no hay novedades, ante el Levante, el próximo sábado, Karim volverá al once. Será entonces, y dependiendo de cuál sea el papel de Morata ante el Copenhague cuando, quizá, su puesto realmente pueda estar en peligro.