El partido de la Liga BBVA entre Levante y Real Madrid tuvo en Álvaro Morata a uno de sus grandes protagonistas. Al igual que ya hiciera la temporada anterior, un gol suyo en los últimos minutos fue vital para la recuperación de puntos del equipo blanco, cuando todo hacía apuntar a un nuevo 'pinchazo' de los de Carlo Ancelotti.
En esta ocasión, Morata anotó el 2-2 en el minuto 90, instantes antes de que Cristiano volviera a perforar las redes de Keylor Navas para hacer el 2-3 definitivo.
El canterano, que se presumía como titular según las previsiones anteriores a la disputa del choque, tuvo que esperar finalmente su turno desde el banquillo, ante la elección de Ancelotti que una vez más apostó por Benzema, como viene siendo habitual durante la campaña.
Sin embargo, y ante el resultado adverso, el técnico italiano tuvo que dar entrada al joven jugador madridista, a falta de veinte minutos para el final en sustitución de Isco. El resultado entonces era aún de empate a uno, tras lo cual el Levante se puso en ventaja antes del arreón final de los blancos.
La participación de Morata, junto a la del también canterano Jesé Rodríguez (ingresado minutos después sobre el césped reemplazando a Karim Benzema), fue clave en la remontada. Ambos crearon de la nada el segundo gol, reeditando momentos de euforia para el madrileño vividos la pasada temporada en idéntico recinto.
Ahora, y tras una nueva reivindicación de sus cualidades (además del gol, protagonizó varios apoyos defensivos y se le vio muy presente en todas las zonas del campo), Morata reclama su sitio en el once en lugar de un Karim Benzema que sigue sin encontrar su mejor momento de forma.
En una situación en la que el Real Madrid no carbura en el comienzo de temporada, Ancelotti está ante un difícil dilema: seguir apostando por Benzema en la punta de ataque u optar por un canterano que ya se está convirtiendo por méritos propios en uno de los preferidos de la afición madridista.