Fútbol

Morata y la paradoja Morientes o cómo asaltar la titularidad frente a una estrella

Fernando Morientes en 1997 y Álvaro Morata en 2012 | Reuters

El Real Madrid vive en las últimas semanas enquistado en el debate sobre la delantera blanca. Mientras que Karim Benzema sigue encallado en su melancolía (no marca desde que le hiciera un doblete al Galatasaray en la primera jornada de la Champions), Álvaro Morata pide paso con fuerza a base de exhibiciones de garra y casta, amén de algún gol (como el del pasado sábado) que lo hace ser el favorito de la afición blanca.

Y es que el público quiere que sea el chaval y no la estrella consagrada el encargado de ocupar el puesto de delantero centro en un Real Madrid acostumbrado a este tipo de debates y, también, a una lucha más que similar entre dos jugadores de perfiles muy parecidos. Sucedió hace deciséis años. Bienvenidos a la paradoja de Álvaro Morata y Fernando Morientes o cómo el canterano puede demostrar, con un ejemplo precedente, que merece un hueco en el Real Madrid. 

Un inicio complicado

Sitúense en el verano de 1997. Ese año el Real Madrid comenzaba a prepararse para la siguiente temporada con el honor de ser el vigente campeón de Liga. El curso anterior, de la mano de Fabio Capello, el club entonces dirigido por Lorenzo Sanz había conseguido reconquistar el título, eso sí, previo sacrificio Europeo. Fue la última temporada en la que los blancos no disputaron competición continental alguna.

En aquella plantilla figuraban jugadores como Mijatovic, Suker, Roberto Carlos, Seedorf, Panucci o Illgner, incorporaciones aterrizadas en el mercado de fichajes anterior.

Lógico que cuando se inaugurase el verano que nos ocupa, el de 1997, los aficionados blancos esperasen que se repitiese el derroche del año precedente. No fue así. Sólo llegaron dos jóvenes incorporaciones y las dos en ataque. Canabal y Morientes fueron los fichajes con los que el Real Madrid quería asaltar la Séptima Copa de Europa.

Las críticas no tardaron en hacerse oír. El primero, Canabal, costó 700 millones de pesetas y aterrizó en el Bernabéu desde un Mérida que navegaba en Segunda División.

El otro, Morientes, no era ni por asomo el internacional en que se convertiría años después. Fichó procedente del Zaragoza tras dos buenas campañas. Antes había debutado en la máxima categoría con el Albacete. Apenas contaba con 21 años y en su haber, sólo 33 goles en Primera División repartidos en esas tres temporadas.

"¿De verdad alguien cree que con Morientes y Canabal va a conseguir el Real Madrid ganar la Copa de Europa?", decían con frecuencia desde las radios y televisiones que analizaban aquel plantel. Cierto.

Aquellos no parecían los fichajes de un Real Madrid ansioso por futbolistas brillantes que, para colmo, había tenido que renunciar a su hombre más deseado. El francés Christian Karembeu llegó esa temporada, pero lo hizo en invierno y no en verano, como reclamaba el público de Chamartín.

El sacrificio de la estrella

Así pues, cuando comenzó la temporada, el recién incorporado Jupp Heynckes lo tenía claro. Su delantero centro sería Davor Suker. Nada de arriesgar con los novatos.

Sin embargo, poco a poco, empezaron a cambiar las preferencias del técnico germano y, sobre todo, las del público blanco. Suker inició el curso alejado de su mejor versión mientras que Morientes, suplente de inicio, aprovechaba los minutos con actitud y algún que otro gol aislado, pero clave, que hicieron que el Bernabéu pronto lo tuviera claro: querían al español como titular y no al 9 que, un año antes, les había hecho campeones de Liga.

Los cánticos a favor del 'Moro' en cada partido fueron una constante hasta que Morientes finalmente, se hizo con la titularidad, tanto en Liga como en Champions, una competición en la que, poco a poco, paso a paso, los blancos avanzaron hasta plantarse en la final de Amsterdam. Morientes fue titular junto a Mijatovic y Raúl, el tridente ofensivo con el que los merengues levantaron la orejuda ante la Juventus de Turín de Zinedine Zidane.

Vidas paralelas

Esta situación, como se ve, guarda múltiples paralelismos con el caso de Morata. El canterano, al igual que Morientes, ha aterrizado en el Real Madrid con 21 años. Cierto es que Morientes tenía más experiencia en Primera División, pero Morata ya lleva tres temporadas de idas y venidas con la primera plantilla blanca. Sabe perfectamente lo que se cuece en el vestuario de Valdebebas.

Él, al igual que el ya retirado jugador blanco, ha empezado el curso como suplente habitual de la estrella en la delantera, Karim Benzema. Sin embargo, Morata también está empezando a demostrar que puede jugar de inicio en un Real Madrid que mira con recelo su titularidad. Más de una voz autorizada en el club cree que es demasiado joven para asumir semejante responsabilidad

¿Les suena? Es el mismo argumento que se usó en 1997 para vetar la presenciad e Morientes en el once por delante de Davor Suker. Sin embargo, la presión de público podría, en este caso, como en aquel, acabar dando la vuelta al panorama y forzar la presencia de Morata como titular de un conjunto al que ya salvó el sábado en Valencia.

El joven canterano blanco sabe que su reto no es imposible y que él, al igual que Morientes hace 16 años, tiene potencial para lograr lo que otros canteranos (Raúl, Butragueño... ) ya hicieron en décadas precedentes: derribar la puerta y ganarse el puesto.

Quien sabe si con su posible llegada al once blanco el efecto final es el mismo que consiguió el de Sonseca algo más de tres lustros atrás. Quien sabe si él, sin saberlo, es también el delantero de una nueva Copa de Europa, el delantero que ayude a conseguir la Décima a este Real Madrid plagado de dudas.

comentariosicon-menu4WhatsAppWhatsAppTwitterTwitterLinkedinlinkedin
FacebookTwitterlinkedin
arrow-comments

Comentarios 4

En esta noticia no se pueden realizar más comentarios

abedulic
A Favor
En Contra

y Jese para que lo quieres para calentar banquillo???

Puntuación 1
#1
Hurl
A Favor
En Contra

La gente se olvida de algo importante, aunque un jugador haya costado mucho mas que otro, no siempre significa que valga mucho mas que otro. Al final son 11 hombres contra 11 hombres. Y todos tienen 2 piernas y 2 brazos. Es evidente que los hay mejores y peores, pero en esto no hay seguros que te garantizen que un jugador por ser mas caro saldrá mejor que otro.

Puntuación 2
#2
teker
A Favor
En Contra

MENUDO EJEMPLO, MORIENTES QUE ERA MUY MALO, FIJATE QUE NO SE FIABAN DE EL QUE INTENTARON FICHAR A LOS DOS AÑOS DE LLEGAR A DIEGO TRISTAN Y APARTE GUTI METIÓ MAS GOLES QUE EL LA VEZ QUE LE SUSTITUYÓ DE 9. MENOS MAL QUE LUEGO VINO RONALDO SINO NO HABRIAMOS GANADO LA LIGA DEL 2003

Puntuación -1
#3
vaya
A Favor
En Contra

Y a ti que te importa para que queremos jese.

Puntuación 0
#4