El jugador galés del Real Madrid, Gareth Bale, ha vuelto a encender todas las alarmas en el club blanco por su estado físico. Su recuperación sigue sin completarse, y además ahora se ha revelado que la dolencia podría ser más preocupante de lo esperado.
El diario Marca informó este sábado de que Bale podría padecer una hernia discal entre las vértebras L5 y S1, además de una protrusión entre la L4 y la L5, lo que pondría en riesgo su vuelta a la plena actividad física y su rendimiento durante la presente temporada.
El propio club ha matizado a través de un comunicado que "el jugador no padece ninguna hernia discal", sino "una pequeña protrusión discal crónica, que es sumamente frecuente entre los jugadores de fútbol y que no impide en ningún caso el normal desarrollo de su actividad profesional".
Sin embargo, esta simple dolencia, con la cual, efectivamente, se puede seguir jugando al fútbol, podría estar siendo la causa de la difícil recuperación del galés en sus primeros meses como madridista.
Se considera que con el adecuado fortalecimiento de la zona abdominal y dorsal, Bale podría reintegrarse al grupo y jugar con normalidad. Sin embargo, la preocupación existe, y ya hay algunas voces en el seno del conjunto blanco que apuntan a que los problemas de esta molestia, al tratarse de algo crónico, no se reducirán en adelante y podrían lastrar al flamante fichaje de esta temporada del conjunto blanco.