
El futbolista portugués del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, vivió este domingo un nuevo partido sin ver puerta, en el encuentro que enfrentó a su equipo con el Espanyol en el estadio de Cornellá-El Prat.
Tras errar numerosas ocasiones ante Osasuna en Copa, el partido de Liga no mejoró sus sensaciones. El luso intervino poco, y cada vez que lo hizo acabó fallando.
Especialmente preocupantes fueron sus últimos minutos, en los que falló dos disparos a puerta clarísimos, con Kiko Casilla prácticamente batido.
El '7' blanco no ve puerta, y eso se reflejó en sus gestos. Fueron habituales durante el partido los ademanes de nerviosismo y preocupación. A Cristiano le preocupa su falta de gol y de efectividad. Algo falla en el ataque madridista.
De este modo, la peor versión del portugués llega justo en la víspera de la entrega del Balón de Oro, a cuya gala acudirá a pesar de tener entre ceja y ceja su necesidad de mejorar en los próximos y decisivos partidos de su equipo.