Getafe (Madrid), 1 mar (EFE).- Luis García Plaza, entrenador del Getafe, aseguró hoy, tras el empate de su equipo con el Espanyol (0-0) y once partidos consecutivos sin conocer la victoria, que sus jugadores "están muertos y atenazados".
El técnico del conjunto madrileño reconoció que su equipo no está bien y que el empate frente al cuadro "periquito" no fue bueno para los intereses del conjunto del sur de Madrid, que suma 4 puntos de los últimos 33 posibles.
"Hemos acabado jugando con muchos delanteros. La gente está muy atascada y muy acelerada. Es un momento difícil. Hoy hemos dado otro pasito atrás. La actitud de los jugadores es buena y lo intentan todo. Las cosas van surgiendo y todo nos sale mal", declaró.
"Es de las pocas veces en el fútbol que las cosas me están yendo mal, pero tiro para adelante porque esta profesión tiene estas cosas. El día que el presidente me llame, lo escucharé. El aficionado puede hacer lo que quiera y es normal que no esté contento con el equipo ni conmigo", añadió.
Luis García lamentó que el jugador del Espanyol Diego Colotto no viera la segunda amarilla y afirmó que sus jugadores, después del partido, le dijeron que tenía que haber visto una cartulina y ser expulsado.
Asimismo, lamentó que su equipo no pueda contar con Alexis Ruano para la próxima jornada tras ver su quinta cartulina y desveló que la lesión del portero Miguel Ángel Moyá, sustituido en la segunda parte por Jordi Codina, "no será grave".
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