Hacienda se está convirtiendo en el peor enemigo de algunos de los futbolistas más importantes de España. Este mismo martes, por ejemplo, se ha desvelado que el Fisco ha obligado a Casillas a pagar casi dos millones de euros por diferencias de criterios en la fiscalidad que debería haber aplicado a algunos de sus ingresos.
Sin embargo, el caso de los casos en esta materia es el de Leo Messi y sus problemas con la Agencia Tributaria.
Hace casi un año, la Fiscalía presentó una querella contra el mejor jugador del planeta porque él y su padre habrían tratado de evadir una cantidad cercana a los cinco millones de euros mediante una trama de compleja ingeniería fiscal.
Doce meses después de aquello, el caso está a punto de cerrarse (no se ha cerrado aún para que no influya en otras investigaciones abiertas) y lo hará con una factura cercana a los 40 millones de euros para el futbolista, cifra resultante de la suma pagada a la propia Hacienda (casi 35 millones) y de los costes del proceso (el resto).
Así lo desveló este fin de semana el diario 'La Vanguardia'.
EcoDiario.es ya contó en el mes de septiembre que el pago a Hacienda no bajaría de los 25 millones. Finalmente serán diez más.
Esta suma definitiva se obtiene de la devolución de los cinco millones supuestamente defraudados, más los intereses generados desde el impago, la multa correspondiente y las distintas partidas acordadas para evitar el proceso penal, el juicio y, finalmente, la condena. Éstas últimas se pactaron entre la Fiscalía, Hacienda y el jugador
Aunque 'La Pulga' es el segundo jugador de fútbol mejor pagado del mundo (el primero es Cristiano Ronaldo), semejante desembolso le supondrá un importante problema económico. Problema que, según ha podido saber EcoDiario.es de fuentes cercanas al proceso, quiere que su club, el Barça, resuelva a través de la mejora de su contrato.
Dicho de otra forma, una de las principales motivaciones por las que el futbolista ha insistido en revisar su vínculo con la entidad blaugrana es que sea ésta y no él mismo el la que corra con la mayor parte del peso económico del problema abierto con Hacienda.
Cierto es que también hay otros motivos, como su deseo de ser el jugador mejor pagado del mundo tras la renovación de Cristiano Ronaldo o la elevada prima (40 milllones) que se pagó a Neymar y a su padre por su llegada al Camp Nou, cantidad ésta que convierte al brasileño en el hombre mejor pagado del propio equipo culé.
Sin embargo, y pese a estos factores, el que más preocupa a Messi (y a su padre, encarado de llevar la negociación) es el de recuperar la cantidad que abonada al Fisco.
Así pues, la mejora salarial que tendrá el argentino irá enfocada, en su mayor parte, a restituirle esta cifra. Dicho de otro modo, el Barça deberá prorratearle parte importante de esos 35-40 millones de euros en los cuatro años de contrato que le quedan.
Josep María Bartomeu, presidente culé, ha insistido en los últimos meses en que el contrato de Messi no será ampliado, sino mejorado.
No se añadirán más años (finaliza en 2018), sólo se revisará su salario y algunos otros aspectos, como primas o derechos de imagen. En este último apartado, por cierto, ha salido victorioso el jugador. Messi no cederá finalmente sus derechos de imagen al club como deseaba el Barça como contrapartida al aumento de sueldo.
Así pues, y teniendo estos ingredientes básicos, el Barça debería disparar el sueldo de Messi en casi 9 millones netos por curso (unos 18 brutos) para que 'La Pulga' recuperase de aquí a 2018 los 35 millones que ha pagado a Hacienda.
No parece que el club caiga en semejante dispendio pero sí es probable que ponga el listón de sus ingresos (ahora estimados en 15 millones limpios por temporada) en un límite suficientemente alto como para que recupere buena parte del dinero abonado.
Si se tiene en cuenta que Messi adelantaría a Cristiano en sus ingresos y que el luso cobra 18-20 millones limpios por temporada según la fuente que se consulte, estaríamos hablando de que Messi vería incrementado su sueldo neto en unos cinco-seis millones por curso hasta colocarse en 21-22 millones limpios, esto es, recuperaría casi el 70% de la cantidad pagada al Fisco.