Gabriel Fernández, conocido futbolísticamente como Gabi, habría dejado entrever los mecanismos que, presumiblemente, habrían servido para amañar el partido Levante-Zaragoza que en 2011 dio la permanencia al equipo maño en el que entonces militaba el ahora capitán del Atlético de Madrid.
Según El Mundo, el jugador ratificó los pasos que, según la Policía, se siguieron en el pago de ciertas cantidades a los futbolistas del Levante para dejarse perder ante el equipo de la Romareda
"Hice lo que el club me pidió", habría confirmado Gabi ante el Fiscal. El mediocampista habría ratificado que Agapito Iglesias, entonces dueño del club, le comunicó al jugador que se realizaría un ingreso en su cuenta por valor de 85.000 euros que luego el jugador debería devolver al Zaragoza.
Pese a lo raro de esta operación, Gabi lo asoció con movimientos vinculados al concurso de acreedores bajo el que se regía entonces la entidad. Por eso no le dio más importancia más allá de preguntar si tendría efectos sobre su declaración de la renta.
Sea como fuere, el futbolista ha ratificado que no tiene constancia de que esa cifra acabase en manos de los futbolistas del Levante como primas por dejarse ganar ese encuentro.
La teoría policial
Según las investigaciones policiales, el Zaragoza habría ingresado a los jugadores entre 85.000 y125.000 euros por cabeza en concepto de primas por permanencia (el equipo entonces no estaba salvado, necesitaba ganar en el investigado duelo contra el Levante).
A renglón seguido, los futbolistas sacaron de sus cuentas esa cantidad, cantidad que habría ido directamente a parar a los futbolistas del Levante. Esta cifra sería el precio por dejarse ganar el partido. Los granota ya no se jugaban nada en este encuentro que, finalmente, perdieron por 1-2. El último gol, el que certificaba la permanencia del Zaragoza, lo hizo el propio Gabi.
Además de Gabi, otros 19 protagonistas de aquel partido han sido llamados a declarar ante el fiscal.