Adidas quiere ver a Leo Messi lejos de Barcelona. La firma alemana que viste al astro argentino sabe que el desembolso millonario que realiza en La Pulga no le confiere los réditos que debería. Un informe interno señala que el 70% de los que conocen al '10' lo vincula con Nike, su 'archienemigo' y espónsor de la equipación del Barça. Dicho de otro modo, los casi 18 millones de euros que se gasta la empresa germana en el delantero no le sirve de mucho. Así pues, la mejor manera de que por fin genere beneficios es ver al de Rosario jugando con una zamarra que luzca sus tres franjas. Ese equipo sería el Bayern de Múnich de Pep Guardiola.
Cuenta el diario As que entre las diversas opciones factibles de equipos que lucen o lucirán Adidas (Chelsea, Real Madrid, United, City y Bayern), los germanos son la mejor valorada por varios motivos.
El primero de todos ellos es que Adidas es la máxima accionista del club después de los socios bávaros. Con el 9'4% de sus títulos, el vínculo entre empresa y equipo es más que evidente.
Ademas, entiende Adidas que el Bayern es un club con potencial más que suficiente para ganar títulos importantes que multipliquen de forma considerable el ya de por sí gran tirón mediático que tiene el jugador.
Dicho de otra forma, el beneficio de esta operación será mucho menor si Leo acaba en un club que apenas opta a trofeos. El Bayern es, por su trayectoria en los últimos años, uno de los equipos más potentes del Viejo Continente. Además, la dupla Guardiola-Messi proporcionaría al club un tándem de gran impacto en todo el planeta.
Si a estos factores se une el hecho de que los del Allianz son en tercer equipo con más beneficios anuales por curso del pasado ejercicio (25 millones de euros netos tras Real Madrid y Manchester United), el resultado es que la entidad parece hecha a la medida de los deseos de Adidas.
El problema Messi parece más inclinado a aceptar la opción de irse al Chelsea que acabar en la fría Alemania. La presencia de Cesc, el vínculo entre su novia y la de Fàbregas, amén del atractivo de Londres y la Premier League convierten a los 'blue' en la opción favorita del argentino si finalmente se produce su salida del Camp Nou el próximo verano.
Un cóctel de deseos que choca frontalmente con la realidad del 'fair-play' financieron que promulga la UEFA y que pone más que complicada esta operación sea cual sea su destino.
Ya en 2013 se barajó la opción de que Adidas financiara con 125 millones la salida de Messi del Barça. Hoy, con las actuales normas del juego, sería casi imposible plantear la operación en aquellos términos. La compañía y el club de destino deberían hallar una fórmula adecuada para cuadrar las cuentas sin que UEFA castigase a la entidad por sobre pasar con mucho los límites financieros impuestos desde Niza.