El Real Madrid recuperó este sábado ante la Real Sociedad parte de las buenas sensaciones que había exhibido durante los meses de noviembre y diciembre. La mayoría de las opiniones señalan al 4-4-2 como la causa de esta mejoría. Con un equipo más arropado en el centro, los blancos dominan más el esférico y eso genera un buen torrente de fútbol que aprovechan sus estrellas. Sin embargo, en lo individual hubo un futbolista que volvió a brillar como antaño. Toni Kroos fue, contra los Txuri-urdin otra vez la manija casi perfecta que se vio en el arranque del curso. El secreto de esta nueva recuperación radica en la vuelta a su mejor versión física. El cuerpo técnico blanco ha sometido al '8' a un plan específico (como ha sucedido, por ejemplo, con Cristiano Ronaldo) para que recargar sus pulmones y, así, ser de nuevo el faro del Real Madrid en la medular.
Porque Kroos había llegado a los últimos encuentros visiblemente cansado. Para Ancelotti no tiene sustituto o, al menos, sustituto capaz de mantener el nivel elevado de fútbol que ofrece el ex del Bayern.
Eso ha hecho que no le haya apenas dado descanso desde que comenzó el curso. Suma ya 2.735 minutos repartidos entre 33 partidos (casi toda una temporada de Liga regular) en los que sólo ha sido sustituido en nueve de ellos. Además, de esos 33 partidos, en sólo uno participó desde el banquillo. Ocurrió ante el Ludogorets, en Champions League.
Ante semejante torrente de esfuerzo quedaba claro que Kroos necesitaba descansar. Y así ha sucedido, claro que por la vía de la eliminación Copera. El germano ha sido uno de los jugadores más beneficiados por el hecho de no tener que competir en las últimas dos semanas en miércoles.
Así, sus estadísticas han ido mejorando poco a poco. Si contra el Getafe y el Córdoba acumuló siete y ocho pases errados, contra la Real redujo a la mitad estos fallos, con cuatro pases sólo perdidos.
Además, si en esos dos primeros partidos la mayoría de estos pases buscaban posiciones horizontales o incluso hacia la defensa, contra la Real Sociedad tuvieron un marcado carácter vertical y ofensivo. Algunos de ellos volvieron a ser cambios de orientación marca de la casa.
Desplazamientos de 30-40 metros que dejaron en un par de ocasiones solos a sus compañeros (Bale, Isco y James fueron sus mayores beneficiados) y que demuestran que Kroos se siente de nuevo con confianza. Una confianza que tiene más que ver con sus pulmones que con su cabeza y que necesitará el Real Madrid para los dos próximos encuentros ante Sevilla y Atlético de Madrid.
Dos choques en los los blancos se juegan buen parte de sus opciones para ser campeones de Liga esta temporada.
Entidades
Un Kroos agotado
