Cristiano Ronaldo se reunió la semana pasada con Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, para trasladarle sus dudas sobre su continuidad en el equipo blanco y, de paso, mostrarle sus quejas por algunas actitudes vistas esta campaña y sus sugerencias para las que vienen si, finalmente, decide no salir del Bernabéu.
El diario Marca ha revelado este encuentro en el que, sobre todo, el futbolista dejó entrever que no está contento con los escasos títulos que ha ganado el Real Madrid desde que él aterrizó en el club blanco, allá por junio de 2009. En estos seis años, el portugués sólo ha conseguido una Liga, dos Copas del Rey, una Champions, una Supercopa de España, una Supercopa de Europa y un Mundial de clubes. Esto es, cuatro títulos grandes y tres menores que no sacian la sed de éxitos que le acompañó en su aventura española.
Pero en ese encuentro privado hubo tiempo para más. Hubo, por ejemplo espacio para quejarse por la manera cómo el club le trató después de la famosa fiesta de cumpleaños que celebró después del 4-0 del Atlético de Madrid. Dice CR7 que nadie del club le protegió y que en la plantilla hubo incluso voces críticas contra su actitud, algo que no le gustó.
Tampoco le gusta que el Bernabéu le pite en momentos puntuales o que el proyecto no se haga pensando en el rendimiento que pueda dar. En torno a los primeros, entiende que la entidad debería haber habido más respaldo (de nuevo el respaldo como argumento) por parte del club para poner fin a las críticas.
En cuanto a las segundas, cree que el club no tiene un proyecto 100% ganador. Es decir, que se traen futbolistas que le pueden hacer sombra (como Bale) y no se hacen esfuerzos para reforzar puestos más debilitados.
En esta reunión también habría dejado claro que su relación se ha enfriado con casi todo el vestuario salvo con Ramos y Fabio Coentrao y que por ahora no tiene intenciones de regresar a la Premier League, lo cual no descarta su salida rumbo a otras ligas.
En el lado positivo para los intereses blancos está el hecho de que el luso sueña con superar a Raúl como máximo goleador de la historia del Real Madrid (le quedan 16 dianas) y el hecho de que haya hecho sugerencias para que el equipo mejore en ciertas líneas donde entiende que el bloque está debilitado. Ambos guiños indicarían que no se irá este verano.