El futuro de Cristiano Ronaldo en el Real Madrid está en el aire. El futbolista se reunió hace días con Florentino Pérez, presidente del club, para manifestarle sus dudas al respecto de su situación en la entidad merengue. Unas dudas que vienen acrecentadas por los cantos de sirena que le llegan desde Francia. El París Saint-Germain (PSG) ha vuelto a tentarle y está dispuesto a poner sobre la mesa 125 millones de euros (eso cuenta el entorno de CR7) para hacerse con sus servicios. El jugador no lo tiene claro. El club, tampoco.
Cuenta el diario Marca que Cristiano se siente frustrado por varios motivos. El fundamental, que no gana títulos. Lleva en el Real Madrid ya seis años y apenas ha logrado cuatro grandes trofeos, a saber, una Champions, una Liga y dos Copas del Rey.
Tampoco le gusta que el público le haya pitado en alguna ocasión o que el club sea una montaña rusa en lo que a su defensa se refiere. Ahora te mimo, ahora no te protejo. Ahora hago campaña para que ganes el Balón de Oro, ahora guardo silencio con respecto a tu fiesta de cumpleaños.
Es un caldo de cultivo que le provoca dudas sobre si lo mejor no sería abandonar Madrid y buscar un proyecto mejor, donde levantar trofeos y aspirar a nuevos retos. Bajo esa premisa el retorno a Inglaterra y al Manchester United parece la solución más práctica.
El problema es que CR7 cree que su mejor estado físico ha pasado ya. La Premier es mucha Premier. Exige un desgaste que no soportaría. Además, el United piensa más en Bale que en él precisamente por temas de edad.
Entiende que sería bonito ver al luso de rojo, pero que es más un ejercicio de nostalgia que de verdadero salto cualitativo en el plano deportivo. París es, por tanto, una buena opción. Allí lograría engordar su palmarés (el PSG es el dominador de la liga gala) y tendría menos exigencia diaria para centrarse en la Champions.
La postura merengue
En el Real Madrid, mientras, también dudan. Tal y como EcoDiario.es viene contando desde hace tiempo, las dudas físicas que atenazan a CR7 son las mismas que hacen preguntarse al club cuándo será el momento en el que deba abandonar la entidad y más con el precio que se está poniendo sobre la mesa.
Además, hay voces dentro de la directiva que insisten en que Bale es el futuro líder de este equipo y que sin el portugués, lo tendría más sencillo.
Cierto es que en los últimos días Jonathan Barnett se ha reunido con el club para presionar y dejar entrever que su futbolista desearía salir del Bernabéu si realmente no le quieren, pero no menos cierto es que, a día de hoy, hay dudas sobre quién es mejor poner en el mercado, si al de Cardiff o al de Flunchal.
En este sentido, una de las mayores garantías que tiene Cristiano es que su capacidad para generar ingresos económicas es, a día de hoy, bestial, mucho mayor que la de un Bale que podría tener futuro, pero que aún mantiene un débil presente si lo comparamos con el de la estrella portuguesa.
El plan del PSG
Y a todo esto, nace una duda. ¿Cómo será capaz el PSG de gastarse 125 millones en CR7 si la UEFA le tiene vigilado por el fair-play financiero? Éste es, a día de hoy, el principal problema de los galos, aunque no es un problema insuperable.
En los últimos tiempos se ha barajado la opción de que UEFA module la capacidad de endeudamiento que tienen los equipos para seguir esta norma. Hasta la fecha fija que no pueden tener más de 30 millones de pérdidas acumuladas en las dos últimas temporadas.
Los grandes de europa (entre ellos, el PSG) han solicitado que estas pérdidas no se fijen por cantidades ya marcadas, sino que sean un porcentaje del presupuesto anual de cada equipo, algo que permitiría a los clubes de gran potencial económico arriesgarse más sin temor a sanciones futuras.
Si finalmente UEFA da luz verde a estas modificaciones, los galos podrían lanzarse a por el fichaje de Cristiano Ronaldo, la estrella por la que llevan suspirando desde hace varias temporadas.
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Reunión con Florentino
