Adiós a Carlo Ancelotti. El despido del italiano confirmado ayer por Florentino Pérez deja al Real Madrid con una incógnita por resolver. Aunque de incógnita tiene poco. ¿Quién será el relevo del italiano? "Benítez al 99%", respondió anoche Ernesto Bronzetti, agente FIFA e intermediario que trajo a Carletto a Madrid en la Rai italiana. Nadie duda por la capital que será el técnico del Nápoles quien, pese a sus tres exigencias impuestas para su fichaje, dirigirá a un equipo cuya llegada provocará importantes cambios. El más destacado de todos es el desbloqueo del caso Álvaro Morata, pero habrá otros movimientos.
Luz verde al retorno
Desde hace tiempo el delantero de la Juventus se había convertido en un objetivo para la casa blanca. Su retorno costaba 33 millones. 'Pecata minuta' si se tiene en cuenta que se le dejó partir por 18 y que ahora es uno de los mejores arietes de Europa (que se lo pregunten al propio conjunto blanco tras caer en Champions). Así pues, el Real Madrid quiere a Morata, pero Morata no quiere al Real Madrid. O mejor dicho, no quería a Carlo Ancelotti.
Cuando desde la órbita merengue se planteó al futbolista que podía regresar a su antiguo equipo, su respuesta privada (y también la pública, aunque más educada) fue un rotundo 'no'. Carletto pasó de él durante la temporada pasada. La política de privilegiar a los pesos pesados no le sentó nada bien.
"Hubo un momento en el que dejé de jugar y no supe jamás por qué", explicó recientemente. Sólo había una opción de ver a '9' bianconeri retornando a la capital y esta pasaba por el despido de Ancelotti.
Consumado el adiós, el fichaje será más sencillo, aunque no pan comido. El contrato del jugador dice que volvería con un sueldo neto de tres millones de euros, pero él anhela más porque, según su entorno, cree habérselo ganado en el terreno de juego. Serían en todo caso, los flecos de una negociación que en Concha Espina miran con optimismo.
Variaciones en los fichajes
El caso de Morata no es el único retorno que podría facilitar la llegada de Benítez. Casemiro también huele más a blanco que nunca con el fichaje del madrileño. El Real Madrid ya tenía claro que lo repescaría con Ancelotti al frente, algo que generaba dudas en el fútbolista después de pasar, el curso pasado, un año casi en blanco. En el Oporto se ha formado como futbolista y ha dado un notable salto que no quería que 'Carletto' desluciese. Benítez, amante de hombres de su perfil, no cortará esa evolución.
En el capítulo de fichajes quien se alejaría sería Verratti. El italiano tenía en su compatriota de banquillo el principal argumento para dejar el PSG rumbo al Bernabéu. Sin Ancelotti su aterrizaje en Madrid podría ser más complejo.
La otra posición que busca el Real Madrid es la del lateral izquierdo. El perfil, por gusto del club y de Ancelotti, era la hombre de perfil ofensivo, aunque Marcelo ya asegurase un futbolista de este corte. Benítez y su estilo de juego mutará seguramente este criterio hacia un modelo más conservador.
Despedidas en espera
El fichaje de Benítez también podría cambiar el rol de algunos jugadores que ya están en la plantilla. Dos por encima del resto. El primero de todos es Asier Illarramendi. El de Mutriku desapareció de los planes de Ancelotti la temporada pasada. Su mal partido en la vuelta de cuartos de final de la Champions ante el Borussia Dortmund le sentenció. Esta temporada apenas ha jugado e incluso ha tenido que ver como Ancelotti confiaba para la medular antes en un Ramos 'cojo' que en él mismo.
Sin embargo, con Benítez podría ser distinto. Al madrileño le gusta desplegar en sus conjuntos un doble pivote donde uno de los mediocentros suele tener perfil defensivo. Y es ahí donde la figura de Illarra podría cercer. En tal caso, en Madrid estaría encantados. No hace mucha gracia tener que venderle a precio de 'saldo' tras invertir 38 millones de euros en su llegada.
Otro jugador al que podría cambiarle la vida es a Arbeloa. Con la llegada de Danilo, su marcha se daba por cerrada, pero Benítez le conoce bien de sus años en el Liverpool y podría pedir su continuidad por ser de esos jugadores que hacen más fácil el trabajo al técnico no sólo dentro del campo, sino también fuera de él. Además, al madrileño le gusta tener una alternativa defensiva para sus laterales y ni Danilo, ni Carvajal cumplen con ese perfil.
¿Y Lucas Silva? El brasileño se encuentra en una tesitura similar a la de Illarra. Ancelotti lo pidió, lo usó un par de partidos para sentarlo luego en la grada eso sí, después de haber visto como el equipo había abonado 16 millones de euros por su fichaje. La continuidad del italiano le habría empujado a una salida casi segura, pero con Benítez y su estilo de juego todo cambia. Cumple con el perfil que gusta al madrileño en el doble pivote, lo que podría facilitar su continuidad.