El Real Madrid se encuentra en fase de negociación con Rafa Benítez para que el preparador madrileño se convierta en su próximo técnico. Fuentes de ambas partes aseguran que, salvo sorpresa (o sorpresón, más bien) el próximo lunes o martes, Benítez será anunciado como nuevo preparador, aunque los contactos no están siendo tan sencillos como creían desde Concha Espina. El ahora 'allenatore' del Napoles ha impuesto tres condiciones para llegar al Bernabéu, algunas de las cuales chocan con los deseos del club merengue.
Según el diario As, esas exigencias son la llegada de todo su cuerpo técnico, capacidad de decisión máxima sobre los fichajes y control total de la cantera.
Equipo de confianza
De estas tres condiciones, la más importante es la que tiene que ver con la elección de su equipo de colaboradores. Rafa Benítez quiere a los suyos a su lado. Nada de imposiciones. Nada de 'especialistas galácticos' impuestos por el club.
Y es que el Real Madrid había puesto sobre la mesa la exigencia un preparador físico independiente del entrenador que llegase y que, al estilo NBA, trabajase con el nuevo técnico de forma que se evitasen episodios como los de la todavía presente temporada, cuando, con Ancelotti al mando, el equipo sufrió un importante bajón en su forma física.
Desde el Real Madrid creen que esto se podría evitar contratando a uno de los mejores preparadores físicos del planeta. Benítez se niega. Lo tiene claro. Su fichaje incluye en el 'pack' a Paco de Miguel (preparador físico desde sus tiempos en el Liverpool), Xavi Valero (preparador de porteros) y Antonio Gómez (analista). El resto del colaboradores es negociable.
Control sobre los fichajes
Benítez es español, pero piensa como un entrenador inglés. Su paso por la Premier le hizo imbuirse de la cultura anglosajona. Una cultura en la que el manager lo ocupa todo. Manda sobre todo. Y eso, obvio, incluye los fichajes. Benítez no quiere que nadie le imponga las caras nuevas. En el mejor de los casos, se pueden consensuar, pero jamás sin el consentimiento del 'manager'.
En las dos últimas temporadas el club consultó con Ancelotti pero lo hizo sin que el italiano tuviera la sartén por el mango. Así, por ejemplo, él no quería vender a Di María o Higuaín. Tampoco le hizo gracia la baja de última hora de Xabi Alonso o 'veto' que el palco impuso a Khedira cuando se supo que no renovaría. Pese a ello, la decisión final que se impuso fue la del club, no la del italiano. Con Benítez sería distinto. El técnico anhela un modelo similar al que usó ya en su época José Mourinho.
Revolución en Valdebebas
Benítez también tiene claro que la cantera debe trabajar para el primer equipo y eso supone que el 'manager' tenga control casi total sobre lo que sucede en las categorías inferiores. Ser capaz de imponer su criterio en aspectos como los sistemas de juego que promocionar o los entrenadores que dirijan estas escuadras. En este sentido, incluso ya habría un nombre sobre la mesa para ejercer de jefe de Valdebebas.
El ex jugador napolitano Ricardo Bigon podría ser el elegido. Ramón Martínez, ahora con problemas de salud, sería apartado de sus funciones de forma temporal o relegado en las más importantes.