La llegada de Rafa Benítez al Real Madrid ha dado por comenzada, oficiosamente, la campaña 2015-2016. El técnico madrileño ya ha puesto a sus hombres a trabajar. Desde Xavi Valero, preparador de porteros (ayer visitó a Casillas y De Gea en la concentración de España) hasta Paco de Miguel (el preparador físico ya planifica cómo será la pretemporada merengue), todos fijan su mirada en el próximo curso. El propio entrenador está manos a la obra en la elaboración de la que será su plantilla con altas y bajas. En el primer apartado, Álvaro Morata está, cada día más cerca de convertirse en el tercer fichaje de la era Benítez.
Tercero porque en el Bernabéu ya se dan por descontadas las llegadas de Casemiro (el club ha hecho oficial el acuerdo tras abonar 7'5 millones de euros al Oporto) y de Cheryshev (llegará desde el Villarreal tras su periodo de cesión en el submarino-amarillo).
A sus dos excompañeros de la cantera merengue se podría unir en breve un Morata que sigue destilando madridismo allá donde va. En la previa de la final de la Champions League, el ariete insiste en afirmar que no sólo jugará la final para darle el título a la Juventus, sino culminar una suerte de 'vendetta' para los hinchas merengues. "Si puedo hacer a dos aficiones felices, mejor que mejor", insistió este jueves en una entrevista en la Cadena Cope.
En otra entrevista, ésta en la radio 4G que dirige José Antonio Abellán, su padre, Alfonso Morata, insistió en este espíritu madridista. "Siente un gran cariño por el Real Madrid. No celebró el gol [que hizo en el Bernabéu] por cariño, por respeto y porque conserva muchos amigos. La institución siempre se ha portado muy bien con él", comentó.
Su matiz ("la institución") es clave porque con Ancelotti al frente, Morata ni siquiera contemplaría la opción de regresar a Madrid. Sin embargo, con Rafa Benítez el asunto es diferente. "Él tiene en gran estima a Benítez pero el fútbol es comparable a la bolsa. En 48 horas puede cambiar todo", comentó su padre quien, por cierto, ratificó que el '9' bianconero no cierra ninguna puerta. "Él está en el mercado y es un profesional. Ahora está en un gran momento", añadió
Estos guiños demuestran que si el Real Madrid quiere, Morata no pondrá problema para retornar. El club debería abonar 31 millones de euros a la Juve (lo vendió inicialmente por 18) para repescarlo.
La pelota, así pues, está en el tejado del propio Benítez, aunque su deseo de tener una plantilla competitiva en todos los puestos, con posiciones dobladas, hace que sea más sencillo que Morata vuelva a la capital para vestir, de nuevo, la zamarra del Real Madrid.