Se habló durante el año pasado, y los rumores se confirmaron esta mañana: la FIFA anunció la sanción al Real Madrid, que no podrán fichar en las dos siguientes ventanas de fichajes por el incumplimiento de la normativa en la contratación de menores de edad extranjeros. Esto obliga a los blancos a cambiar su estrategia a medio plazo.
El punto de partida es que la directiva y Zinedine Zidane (que ahora lidera la dirección deportiva) tendrán el mercado de fichajes de verano al ganar tiempo con el más que seguro recurso del club. Pero el problema sigue ahí: el trabajo de dos años se tiene que hacer en seis meses. Los focos en los que trabajar son varios.
1- Los puntos débiles de la plantilla: en el plantel hay varios huecos que se tendrían que tapar casi de inmediato. El lateral izquierdo (solo está Marcelo), terminar con la incógnita de la portería y un mediocentro defensivo de nivel son las asignaturas pendientes. Quizá, un delantero de refresco.
2- ¿Y el galáctico? Con Cristiano Ronaldo sufriendo continuos cantos de sirena desde el PSG y un Bale también tentado por la Premier, además de la situación jurídica de Benzema, cobró fuerza la hipótesis del fichaje de uno o varios galácticos, alternativa que se cierra casi al completo, puesto que el tiempo para una operación de ese calado es limitado. Además, ello conllevaría ciertas salidas que también necesitarían más tiempo. Nada está descartado, pero la dificultad ha aumentado mucho en este sentido.
3- Los cedidos: ante el aluvión de fichajes de jóvenes talentos que después han acabado cedidos en otros equipos para que gocen de minutos, se abre una pregunta. ¿Qué hacer con ellos? Marco Asensio y Jesús Vallejo tienen muchas posibilidades de llegar al primer equipo, pero hay otros casos más discutibles, como los de Burgui, Lucas Silva, Fabio Coentrao, Diego Llorente, Omar Mascarell y Álvaro Medrán.
4- La cantera: en este nuevo contexto, tomaría un papel mucho más importante. Dos jugadores están por encima del resto: Mariano, delantero que Zidane ha pedido en el primer equipo el próximo año, y Odegaard, cuyo futuro no está del todo claro. Lo que parece claro es que 'La Fábrica' tendrá ahora una relevancia adicional y obligada.
El Real Madrid se enfrenta a una nueva etapa. Acostumbrado como está a ciertos cambios en forma de fichajes, la sanción de la FIFA le obliga a moverse en el terreno con cierta rapidez, y manejando otras variables al mismo tiempo. De su capacidad de acoplarse a los cambios dependerá su rendimiento en los próximos cursos.
Los primeros pasos
