A Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, le rodea una aureola de 'fichador' infalible. Muchos de los futbolistas que se han incorporado bajo sus órdenes han rendido a un nivel muy superior al de que se esperaba de ellos. Falcao, Turan, Courtois, Miranda, Diego Costa, Mandzukic , Griezman, Giménez u Oblak son buen ejemplos de sus aciertos. Sin embargo, el argentino también arrastra un largo etcétera de futbolistas fichados por todo lo alto y cuyo rendimiento, sin embargo, ha sido mucho más bajo del que debería haber sido. Jackson Martínez es el último ejemplo de esta otra cara de Simeone.
El colombiano dejó ayer el Vicente Calderón para fichar por el Guangzhou Evergrande por casi 42 millones de euros, una cifra que, al menos, permite a los colchoneros recuperar la inversión realizada a principios del verano.
El ex del Oporto aterrizó en Madrid como el nuevo Falcao, un ariete fichado a golpe de talonario para hacer olvidar a la última gran estrella que ha ocupado el '9' rojiblanco, a saber, Diego Costa. Sin embargo, y tras 22 partidos disputados (13 de ellos de titular), solo logró tres dianas: dos en Liga y uno en Champions.
Un escaso bagaje que comparte otro de los fichajes 'estrellados' del 'Cholo'. Fernando Torres ha cumplido un año desde que volvió a Madrid y en ese periodo ha dejado pocas imágenes para el recuerdo. Empezó fuerte, con sus goles al Real Madrid para dejar fuera al eterno enemigo en su propio estadio, el Santiago Bernabéu.
Sin embargo, y tras aquel impulso inicial, se desinfló. Este año sólo ha conseguido tres tantos y el club ya le ha abierto las puertas de salida para el curso que viene pese a que es toda una institución en los rojiblancos.
Cerci fue todavía más efímero de lo que parece que será Torres. Procedente del Torino, su incorporación costó cerca de 12 millones de euros en el verano de 2014 e ilusionó a muchos que vieron en él un potencial y moderno Cristian Vieri.
Nada más lejos de la realidad. Cerci llegó pasado de peso y apenas se supo adaptar a las enormes exigencias de un Simeone que lo pidió expresamente. Seis partidos de Liga más tarde (sólo jugó 120 minutos en el torneo doméstico), se marchó a Italia como forma de pago del fichaje de Torres.
Raúl Jiménez, Insúa, Alderweireld, Cani, Ernesto Sosa, Diego Ribas, Leo Baptistao o Guilavogui completan algunas de estas operaciones, algunas de ellas a coste cero, otras a un precio elevado, que acabaron en fiasco pese a que la mano de Simeone trató de reconducir su rendimiento.