Rafa Benítez salió del Real Madrid hace poco más de un mes y desde entonces, poco o nada se ha sabido del técnico madrileño. Horas después de su despido hizo pública una nota en la que agradecía la oportunidad de haber entrenado a los blancos, pero su actitud ha sido la de guardar silencio pese a que sus ex jugadores no han dejado de cargar una y otra vez contra sus métodos y el ambiente que había creado. También se han escuchado fuertes críticas a su preparación física, algo que incluso su sustituto, el siempre pausado Zidane, no ha negado. ¿Por qué Benítez no se ha defendido? La respuesta está en el contrato que le ligaba a los merengues. Una cláusula fijaba la posibilidad de ser indemnizado por una cantidad mayor a la que recibiría de ser despedido tras el 15 de enero siempre y cuando mantuviese silencio hasta final de temporada, esto es, hasta el 30 de junio. Si, por el contrario, Benítez hablase y criticase al Real Madrid en ese periodo, la cantidad que el técnico percibiría sería bastante mayor, cercana a percibir lo que le restaba de contrato hasta esa fecha, hasta el 30 de junio de 2016.
Según Sport, Es por ello que se ha mantenido en su retiro en Wirral, una pequeña localidad inglesa cercana a Liverpool. Y eso que ganas no le faltan.
De hecho, ayer, en su página web, deslizó un atisbo de 'defensa' ante los ataques recibidos desde su antiguo club. En una nota, rindió tributo a Paco de Miguel, su preparador físico en la casa blanca y otros tantos equipos, por haber logrado la máxima nota posible al presentar su tesis doctoral.
Benítez dijo no sentirse extrañado porque "su experiencia y manejo de las cargas de trabajo, sus entrenamientos con balón más el trabajo de potencia aérobica, fuerza y complementario que realiza siempre nos han permitido llegar a final de temporada en las mejores condiciones físicas", argumentó.
Unas palabras que servían de piropo a su compañero y amigo, pero que, de paso, también se pueden entender como una defensa de Benítez al trabajo realizado en este campo durante su fugaz paso por el Bernabéu.
Un regate dialéctico, en definitiva, a esa cláusula para, además de mimar a Paco de Miguel, defenderse sin que deje de percibir la jugosa cuantía que le corresponde.
Además, resulta curioso que para ilustrar ese agradecimiento Benítez decidiera usar una foto de la época en la que ambos, él y Paco de Miguel, entrenaban en Liverpool, y no de sus tiempos en el Real Madrid.
Entidades
Dardo entre líneas
