El defensa central del Real Madrid, Raphaël Varane, fue el protagonista negativo del partido que enfrentó a su equipo contra el Athletic Club de Bilbao en el estadio Santiago Bernabéu de la capital española.
En el primer tiempo, Varane generó la acción que dio lugar al gol del Athletic. En una descoordinación con su portero, Keylor Navas, empujó el balón en una mala cesión y permitió a los 'leones' recuperarlo en el área blanca para que acabase marcando Eraso el que en su momento fue el tanto del empate.
Por si esto fuera poco, dos acciones en las que pudo entrar con excesiva contundencia, una en cada mitad, le costaron dos tarjetas amarillas que terminaron con el francés en los vestuarios diez minutos antes del final del choque.