Iker Casillas se convirtió ayer en el futbolista europeo que más internacionalidades ha sumado en la historia del fútbol continental. Nunca antes un europeo había logrado 166 entorchados con su selección. Al de Móstoles, sin embargo, no le quedan muchas más por acumular. Ayer también dejó entrever que su retirada del combinado nacional está cerca. Todo apunta a que, salvo sorpresa (como ocurrió en el Mundial de Brasil 2014) el final de la Eurocopa será también su final con 'La Roja'. Una despedida que, sin embargo, sigue poniendo cara.
Ante Rumanía, el portero del Oporto fue el mejor de España con dos grandes intervenciones que salvaron al combinado nacional de una posible derrota. Ambas se dieron en la primera mitad.
Una fue a un disparo a bocajarro, cruzado, que despejó con una buena estirada. La otra, la mejor de ambas actuaciones, llegó después de que mandara lejos un balón aéreo. En la continuación de la jugada, uno de los internacionales rumanos lanzó un buen derechazo en la frontal del área que se coló entre un laberinto de piernas españolas.
El remate parecía gol hasta que Casillas se lanzó al lado derecho de su portería y mandó a córner la bola.
Cierto es que el ex del Real Madrid no fue sometido al bombardeo que sí sufrió De Gea en el amistoso frente a Italia.Sin embargo, esta nueva demostración de fuerza mantiene el pulso por hacerse con la meta de la selección de cara a la Euro.
Todo apunta a que ese puesto será para De Gea, pero también parece que Casillas acudirá y lo hará para disputarle el puesto al del United. Y es ahí donde entrará la mano dura (o mano blanda, como se quiera ver) de un Del Bosque que hace tiempo anunció una transición dulce entre uno y otro, pero que por ahora no ha confirmado si el final de ese camino se completara en la Euro o si habrá que esperar al adiós de Casillas para que, esta vez sí, De Gea se haga con el puesto.